En zonas como el sur de Florida y las principales ciudades de Texas, las escenas relacionadas con el Covid-19 son parte ‘del pasado’… de hecho, de acuerdo con Opentable, las reservaciones para visitar restaurantes (presencialmente) en ambos Estados hoy son 8% mayores a las reportadas antes de comenzar la pandemia. 

Lugares donde las personas salen hoy incluso más que antes… como Miami Beach, donde el exceso de aglomeraciones y fiesta durante las semanas de receso de primavera obligaron toques de queda, reflejando que la necesidad social prima y amenaza el control de la pandemia, la vacunación genera un efecto psicológico de confianza importante, y la recuperación económica de Estados Unidos, como lo afirman Banco Mundial, OCDE, Elon Musk, Kristalina Georgieva, o JPMorgan, será contundente.

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Según Morgan Stanley, el crecimiento del PIB en el país logrará durante 2021 un incremento del 8.1%, la economía regresará a los niveles pre pandemia para finales del primer trimestre, y el desempleo se ubique debajo del 4% para finales de año. La promesa se basa en dos fechas clave: Primero de Mayo, cuando las vacunas estarán disponibles para todo norteamericano sin importar edad, y el Cuatro de Julio que celebrará un ‘regreso a la normalidad’.

Con la firma del paquete de estímulos de 1.9 trillones de dólares del 12 de marzo por el Presidente Biden, el gobierno federal completó un presupuesto de recuperación tan grande como el 28% del PIB del país en 2019. Por supuesto, alguien pagará por ello, en una reforma de impuestos que contemplará ampliar el recaudo de impuesto a la riqueza a las personas que ganen más de USD $400.000 al año, incrementar el pago de los corporativos un 8%, poner límites a los deducibles, entre otros.

A cambio, paquetes de estímulos a empresas de todo tamaño, incentivos a la reaparición comercial, cheques mensuales a los más vulnerables, entre otros; seguirán llegando mientras se espera la siguiente parte del plan Demócrata, que incluirá una reestructuración de infraestructura, paquetes de reducción de emisiones de carbono, desarrollo de industria local, impulso a la educación, y la posible llegada de los impuestos a nivel federal del cannabis recreativo, algo que el bloque incluyente de California (Nancy / Kamala) promete frecuentemente.

Con un incremento en el ahorro corriente del 13%, el mercado accionario celebrando un Dow Jones que supera los 30 mil puntos a diario, la finca raíz al alza llegando a más de 15% en zonas de Florida o Colorado, y el movimiento en las criptomonedas, que según Bobby Lee (uno de los titanes de esta industria) podría llevar al Bitcoin a los USD $300.000 en verano para terminar en $1.000 en invierno (cuando llegue su competidor Federal, el Digital Dollar, que hace ‘temblar’ a los bancos); se evidencia que al parecer hay (y habrá) dinero de más por un tiempo.

Y cómo lo gastarán los estadounidenses? si la historia se repite, como Nietzsche también confirmó, en los periodos de postguerra los norteamericanos se dedican a gastar en experiencias (el disfrute de la vida), la actualización de tecnologías, y si es posible en la movilidad social que da el comprar vivienda propia o cambiar de coche. Solo que en esta ocasión la globalización del consumo, preocupación ante el cambio climático, y el acceso a tecnologías tendrán una influencia preponderante.

De acuerdo con Earnest Research, las reservas en plataformas como Airbnb se han incrementado más del 30% desde marzo, los vuelos aéreos siguen en aumento, y la demanda de alimentos orgánicos y coches eléctricos regresó a un crecimiento en doble digito. Las vacunas aumentan su disponibilidad, y se comienza a impulsar el regreso pleno a clases, porque más allá de la reinvención del trabajo que deja la post pandemia, hay un afán por dar tiempo y tranquilidad. 

Como siempre el siguiente pico de la pandemia, que al parecer también saldrá de las fiestas ‘suspendidas’ de Miami Beach, marcará el ritmo de la reactivación ‘Made in USA’ (determinante para buena parte de las economías a nivel mundial) y su celebración del reencuentro ‘Post Covid’, a sabiendas de que gústele o no, a la pandemia aún le falta bastante para irse… si se va algún día. 

Contacto:

*El autor es consultor global de negocios; enfocado en consumo masivo, estrategia competitiva, innovación, y prospectiva.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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