El Reconocimiento Facial (RF) es la tecnología que permite identificar a personas particulares basándose en video e imágenes digitales. Ya que cada día interactuamos más con ella, vale la pena preguntarnos, ¿qué es el Reconocimiento Facial? Y, ¿cómo se aplica en 2019? ¿Qué es el Reconocimiento Facial? Comenzando la Guerra Fría, George Orwell publicó ‘1984’, una novela distópica que describe una sociedad sin privacidad y bajo vigilancia omnipresente, donde conceptos como el Big Brother, el Cuarto 101 y la policía del pensamiento se volvieron parte del imaginario colectivo, especialmente a partir de la década de 1960. Y es el RF la tecnología que vuelve posible la sociedad descrita por Orwell. Mientras el RF se comenzó a usar de forma rudimentaria hace décadas para comparar fotografías de detenidos, fue el lanzamiento de la función ‘auto-etiquetar’ de Facebook —que sugería amigos que aparecían en las fotos de los usuarios— la que dio muestra del poder de esta tecnología. La reacción fue de maravilla y miedo a la vez. La explosión del RF es posible gracias a la convergencia de las redes ubicuas de cámaras, la mejora en cámaras 2D y 3D, bases de datos con millones de fotografías de rostros, la existencia de algoritmos de aprendizaje automático y/o inteligencia artificial, y el procesamiento en milisegundos a través de la nube. Las personas que desconocen que sin estas tecnologías no habría RF, generalmente se decepcionan aún más al darse cuenta de que los seres humanos desarrollamos la habilidad cognitiva de distinguir caras desde la infancia; ni siquiera nos tienen que enseñar a hacerlo. Aplicaciones de Reconocimiento Facial Entre los usos del RF se encuentran:
  • En Nueva Delhi, la policía usó el RF para identificar 3 mil niños perdidos y los pudo reencontrar con sus familias.
  • En el Festival Anual de Cerveza de Qingdao, China, las cámaras permitieron detener a una veintena de criminales entre la multitud.
  • Las personas ven su smartphone y pueden desde desbloquear su teléfono hasta abrir su casa inteligente.
  • En Asia, los dueños de sanitarios combaten el robo de papel de baño pidiendo que el usuario muestre su rostro y solo así se dispense el papel.
  • En México, se ha utilizado para distinguir personas que tienen dos identificaciones oficiales, de las cuales una es falsa, así como para confirmar la identidad de personas que viven en complejos residenciales y se van a aprehender.
  • La mayoría de los gobiernos que han visto la tecnología, la consideran como un paso más para procesar las fotografías de los ciudadanos con las que ya contaba, para temas de seguridad y de logística aeroportuaria, por ejemplo. Así, las caras procesadas pueden volverse un elemento de análisis añadido al de huellas digitales, entre otros biométricos.
Sin embargo, el caso que resultó un punto de inflexión para la tecnología fue el proyecto de las policías de Orlando, Florida, y Washington County, Oregon, quienes procesaron las fotografías de sus residentes con Amazon Rekognition y desarrollaron aplicaciones para sus policías. En un caso, hicieron una app para que los oficiales comparen las caras de las personas. En una versión más ambiciosa, procesan en tiempo real las videocámaras para identificar personas de interés que están pasando por la calle y que quieran rastrear. Organizaciones defensoras de la privacidad han protestado por este uso, aduciendo que es demasiado invasivo. Sin embargo, los gobiernos ya van más allá: China ya utiliza 170 millones de cámaras para seguir a las personas que van por la calle, identificar a las que sean posibles y registrar su comportamiento. A partir de ello, el gobierno chino ha hecho diferentes usos como instalar pantallas donde las personas pueden ver a otras que están siendo grabadas e identificadas, o bien, montar la tecnología en lentes inteligentes para policías que, si el sujeto se queda fijo unos segundos, pueden identificarlo y validar una posible identificación falsa. También ya se conectaron estas cámaras al score social y se están desarrollando algoritmos para tratar de predecir acciones de sujetos sospechosos. En resumen, la vigilancia ubicua llegó para quedarse con aplicaciones que rebasan los planteamientos de Orwell. En la siguiente parte de este texto, analizaré los debates que abre el Reconocimiento Facial.   Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @jarreolar Facebook: Javier Arreola LinkedIn: Javier Arreola Página web: Javier Arreola Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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