Por Francisco Briseño*
En plena recuperación hacia la nueva realidad, la función de Recursos Humanos está frente a la gran oportunidad de poder guiar a las organizaciones, de ser un socio más estratégico y la manera de lograrlo será, primero, al ganar agilidad a través de tecnología para así apoyar una toma de decisiones basada en datos para aspectos como personal, capacidades, reestructuraciones, entre otros, además de convertirse en aliado clave para la toma de decisiones empresariales.
Pero, ¿por qué considerar a la tecnología para ser una función más estratégica? En una crisis como la que atravesamos, hemos podido comprobar que la tecnología es un aliado que permite a las organizaciones y su talento continuar con sus operaciones en relativa normalidad. Si se consideran para revolucionar a las empresas a la que sirven, sin duda aumentarán su potencial, con resultados nunca antes vistos.
En vista de lo anterior, para poder revolucionar la función de RR.HH., el primer paso es analizar su estado actual e impulsar su potencial a través de soluciones como people analytics para estudiar a los colaboradores de una organización con base en criterios como las funciones, además de las oportunidades y retos que enfrenta una organización en función de sus objetivos del negocio.
Con base en nuestra experiencia al aplicar people analytics para el talento, encontramos los siguientes beneficios[1]:
- Ayuda a localizar el talento más adecuado de cara al nuevo escenario laboral.
- Es un apoyo para redistribuir el talento dentro de la organización y este es un punto crucial para crear una organización más flexible.
- Con base en los dos puntos anteriores, puede convertirse en una guía a la organización para crear la experiencia laboral y así aumentar la productividad y la formación adecuada de equipos.
- Pronosticar hoy las capacidades laborales que serán necesarias mañana, un punto muy relevante en época de incertidumbre como la generada por la pandemia en curso.
- Generar soluciones centradas en la experiencia del empleado.
- Tomar decisiones en cuanto a necesidad de fuerza laboral interna y externa, lo que puede convertirse, por ejemplo, en una clave valiosa para adecuar esquemas de contratación.
En lo que concierne a la toma de decisiones empresariales, algunas de las ventajas son[2]:
- Ganar agilidad y lograr innovar a través del desarrollo de la fuerza laboral.
- Ayudar a la flexibilidad de la estructura organizaciones a través de escalabilidad de la misma, con una amplia gama de servicios.
- Medir el impacto de las decisiones tomadas, más allá de solo actividades, costos y eficiencia.
- Impulsar la colaboración a través de ecosistemas entre organizaciones, a la vez que termina con los silos de colaboración dentro de la organización para crear interacciones interdisciplinarias.
En este punto de la recuperación, nos damos cuenta que la normalidad se ha transformado en carácter de definitivo. Adaptarnos es la primera fase para poder prosperar en un mundo donde la gente es el habilitador y la tecnología su impulsor de una organización flexible ante un panorama nunca antes visto en la historia, ayudándonos a dar visibilidad de lo que contamos, cómo reestructurarlo estratégicamente, para finalmente alinear a la organización con los objetivos del negocio, todo mientras creamos nuevos procesos y métodos para el bienestar de nuestra fuerza laboral.
[1] Deloitte Insights, Exponential HR: https://www2.deloitte.com/us/en/pages/human-capital/articles/exponential-hr.html
[2] Deloitte Insights, Reimagining HR – Future of the Enterprise Demands Future HR: https://www2.deloitte.com/us/en/pages/human-capital/articles/future-of-hr.html
Contacto:
Francisco Briseño, Socio de Clients & Industries en Consultoría, Deloitte México.*
*Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
