Por: Eduardo Vázquez Herrera*

De acuerdo a la Ley de Aguas Nacionales, el agua es un recurso estratégico y de seguridad nacional. Esta fuerte consigna obliga sin duda a que los recursos financieros destinados al sector, sean suficientes para garantizar los servicios de agua potable y saneamiento a toda la población, el cuidado de nuestros cuerpos y fuentes de agua, así como la construcción, debido funcionamiento y mantenimiento de la infraestructura, y la operación eficiente de las instituciones responsables.

Una radiografía rápida del país ilustra las muchas caras de la problemática del agua en el país: (1) dos terceras partes de la superficie del país se encuentra en la franja de los principales desiertos en el mundo, lo que lo hace más vulnerable a la sequía; (2) el sureste y el Pacífico se ubican en una zona propensa a huracanes y lluvias tropicales, lo que genera fuertes inundaciones; (3) la distribución espacial de la lluvia es variada; desde 2,095 mm anuales en las zonas húmedas de Tabasco, a menos de 200 mm anuales en las partes más secas del país, como Baja California; (4) de 653 acuíferos del país, 104 están sobreexplotados (62% del abasto de agua a los centros de población, incluidas las grandes metrópolis, depende de acuíferos con serios problemas de sobreexplotación), (5) únicamente el 45% de las aguas residuales generadas en el país recibe tratamiento adecuado, y (6) los efectos del cambio climático en los recursos hídricos, como las sequías e inundaciones, causan cada vez más daños a la infraestructura y el patrimonio de las personas.

De este tamaño es la problemática, y no siempre el presupuesto destinado ha ayudado a soportar con recursos financieros la política pública contenida en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) y en el Programa Nacional Hídrico (PNH). Recientemente, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, dio a conocer, que con base a un análisis del presupuesto asignado a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en los últimos 7 años, el sector ambiental ha sufrido un recorte del 59.5% a los recursos asignados en el presupuesto federal.

Esto impacta al sector agua, dado que la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) es un órgano sectorizado a esta dependencia. En marzo de 2006, cuando México fue sede del IV Foro Mundial del Agua, el presupuesto destinado al sector agua se incrementó superando los 50 mil millones de pesos. Para 2014, se mantuvo la cifra (en números redondos), sin embargo, a partir de 2019 el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) ha disminuido los recursos para el sector.

De los casi 52 mil millones de pesos que se asignaron a la CONAGUA en 2014, para 2019 quedaron en 19 mil millones, en 2020 fue un presupuesto cercano a los 23 mil millones, y para este año, se presentó en el proyecto de Presupuesto de Egresos un incremento del 6.7%, que representan 24 mil 521 millones de pesos, de aprobarse tal y como fue enviado.

Si bien, el presupuesto se asemeja al del año anterior, es claro que no es suficiente para atender la magnitud de retos que, en materia de agua, enfrentamos en el país y sus distintas regiones, más aún en el contexto de una pandemia que requiere acciones para asegurar la salud de todas las personas a través del acceso seguro y continuo al agua.

Asimismo, es importante considerar que el agua tiene una naturaleza transversal e interdisciplinaria, por lo que tiene efectos en múltiples sectores su buen (o mal) manejo, genera beneficios (o perjuicios) colaterales, sociales, económicos y ambientales, y sin los recursos necesarios, es francamente difícil cumplir la tarea de ofrecer seguridad hídrica para todos.

Si algo queda claro en la pandemia, es el valor que tiene el agua y la necesidad de este recurso para la salud de las personas a través del acceso seguro y equitativo al recurso, así como su rol esencial en la dinámica de la economía, las actividades productivas y, por consecuencia, el desarrollo social y el combate a la pobreza.

La Cámara de Diputados tiene ahora la responsabilidad de aprobar el PEF. Es muy importante que las y los diputados revisen y consideren la importancia del sector agua en México. Los recursos financieros para el sector son una inversión que ofrece beneficios agregados para todos los demás sectores y la población en general. Esperemos que se pueda tomar la consciencia debida sobre ello.

Contacto:

Eduardo Vázquez Herrera es director Ejecutivo de Agua Capital *

www.aguacapital.org

Twitter:@AguaCapitalOrg

Facebook: @AguaCapital[email protected]

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.7

 

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