La semana pasada tanto en el Senado como en el Congreso americanos, se aprobaron iniciativas que establecen un marco de referencia actualizado sobre las perspectivas de la legalización del consumo, cultivo, distribución e investigación del cannabis.
Cabe mencionar que todavía habrá discusiones adicionales y que tanto el contexto de la invasión en Ucrania como por la influencia de las elecciones intermedias; aún falta un trecho por recorrer, los tópicos, los enfoques, las actitudes y las prioridades con las que se abordó el tema resultan muy ilustrativos.
Aunque -evidentemente- las condiciones y características del mercado estadounidense y sus realidades políticas, sociales y económicas son radicalmente diferentes a las de México, es necesario incorporar al debate nacional algunos de los puntos relevantes de dicha legislación puesto que podrían coadyuvar a la formación de consensos y acuerdos entre lXs legisladorXs nacionales.
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- Legalización a nivel federal. Aunque no sería obligatorio para los estados de la Unión aprobar la marihuana; se le elimina de la lista de sustancias controladas, generando garantías y certeza jurídica para las empresas, consumidores e investigadores; al mismo tiempo que estimula los criterios amplios, racionales y objetivos en la formulación de políticas públicas en materia de salud, seguridad y desarrollo económico.
Lo aprobado hasta ahora abre la posibilidad de que los médicos puedan discutir y someter a consideración de sus pacientes los riesgos y beneficios de los cannabinoides como coadyuvantes al tratamiento de diversas enfermedades. Además, obliga a las autoridades a eliminar las barreras para la investigación y el uso supervisado y controlado del cannabis.
El objetivo es simplificar el camino para que los investigadores estudien cómo la marihuana y los medicamentos derivados pueden usarse mejor para tratar diversas afecciones; ayudando a que dichos fármacos sean más seguros para los pacientes.
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En síntesis, la dosis correcta, la periodicidad y la indagación respecto de los múltiples activos de la planta para que cada paciente pueda ser atendido con bases irrefutables, datos comprobados y resultados concretos.
Recurrir a los expertos, recibir información y capacitación; analizar, comparar y experimentar de forma legal, transparente, abierta y regulada.
- Investigación Científica. Se agilizan los trámites para permitir el estudio de los efectos de su uso lúdico, así como de las aplicaciones médicas, alimentos, textiles, bebidas e industriales de la planta, sustancias activas y derivados.
Muchos analistas coinciden en que pronto enfrentaremos una crisis alimentaria, el cáñamo también puede aportar para paliarla; su proteína, ácidos grasos y contenido de fibra son excepcionales, además resulta mucho más barato que la soya, por ejemplo.
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De la misma manera, ahora será posible medir de manera abierta los beneficios ecológicos de la planta (tanto cáñamo como marihuana); uso de agua, tecnologías, fertilizantes y efectos positivos en la regeneración de suelos y cuerpos hídricos. Sobre este punto, habría que destacar que se busca destinar invernaderos o extensiones de tierra preexistentes, en declive o en desuso para no impactar negativamente.
Es importante no crear una “fiebre verde” que se traduzca en arrasar las zonas cultivables, extinguir las reservas hídricas o acabar con especies, la vocación sustentable de la industria es una prioridad y debe ser incluida el análisis y recomendaciones de expertos en su desarrollo.
En este sentido, la investigación ahora también puede abordar los estudios de mercado, tendencias, sondeos, perspectivas y hasta la regulación del comercio internacional tanto de la semilla, derivados, activos y procesados.
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- Ecología y medio ambiente. Uno de los puntos más interesantes y destacados que se presentaron en las audiencias llevadas a cabo tanto en el Congreso como en el Senado, corresponde a información científica confirmada que reporta que una hectárea de cáñamo produce casi 20 veces el oxígeno que una hectárea de árboles.
Los datos son impresionantes; el cáñamo puede producir cuatro veces la cantidad de papel que otras especies; su crecimiento requiere de tan solo 4 meses, puede usarse para hacer fibras y materiales totalmente reciclables para sustituir plásticos; utiliza 45% menos agua en promedio y no necesita pesticidas.
Por increíble que parezca, el cáñamo también ha demostrado su efectividad para reponer suelos contaminados por radiación por sus propiedades de fitorremediación, puede extraer plomo, cadmio, níquel y otros metales pesados de una parcela de tierra contaminada.
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Los debates fueron intensos, largos, profundos y acalorados; sin duda, este es un asunto muy sensible, tiene implicaciones ideológicas, económicas y hasta religiosas, es un terreno fértil para la sensibilidad y con frecuencia se involucran situaciones personales y familiares.
Sin embargo, la realidad nos obliga a actualizar la perspectiva, graduar el enfoque y acudir con apertura y tolerancia a una cita que lleva años postergándose, como siempre reiteramos que el consumo lúdico es una decisión personal e individual.
Existe un mercado potencial global, un rango amplio de usos medicinales e industriales, así como innovación de otras aplicaciones que representan una oportunidad de inversión y negocios favorables que no pueden dejarse de lado y deben contar con seguridad y certeza legal.
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