¿Qué balance hacer de las elecciones de Hidalgo y Coahuila con miras al 2021? Las elecciones recientes se han desarrollado por primera vez bajo una condición de emergencia sanitaria en nuestro país. Por lo tanto, desde la perspectiva de organización y administración electoral los comicios de Hidalgo y Coahuila se convierten en una referencia importante para las autoridades electorales, rumbo al proceso electoral federal que ya arrancó constitucionalmente en septiembre. Si bien se trata de elecciones locales, y por lo tanto su organización corresponde a los OPLE de cada entidad, la participación del INE fue importante desde la sui generis determinación de éste de posponer las elecciones hasta su participación según el paradigma electoral nacional imperante desde 2014.
Las medidas de sana distancia y la restricción del aforo en espacios cerrados son, por decir lo menos, los dos aspectos que desafiaron no solamente el ejercicio del voto, sino también la adecuada capacitación de la ciudadanía para integrar las mesas directivas de casilla.
Con una lista nominal de 2.2 millones de electores en Coahuila y 2.1 millones en Hidalgo, el INE informó la instalación del 100% de las más de 7 mil casillas que se tenían proyectadas, con el reporte de incidentes menores. La gran novedad en tiempos de pandemia, la instalación de urnas electrónicas, también funcionaron sin mayores incidentes. 54 urnas de este tipo en Coahuila y 40 en Hidalgo.
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Los órganos electorales realizaron la elección siguiendo el protocolo sanitario aprobados por el INE y las autoridades electorales locales. En términos generales y con la información disponible, se tiene que las autoridades electorales fueron capaces de organizar ambas elecciones, en pleno semáforo naranja respecto al Covid-19. La complejidad operativa que han representado las elecciones de ambos estados no puede compararse desde luego con la magnitud de las elecciones de 2021, que se enuncian como históricas, dado el número de cargos en pugna, desde la renovación de la Cámara Federal hasta 15 Gubernaturas, diputaciones, ayuntamientos y alcaldías, así como por el número de electores convocados: 95 millones, cinco millones más que en 2018.
Desde un balance político, ambas elecciones confirman las tendencias de diversas encuestas que apuntaban el triunfo favor del PRI, aunque no de tal magnitud. Sorprende que en pleno 2020 escuchemos de “carro completo”, como parece que ha sucedido en Coahuila donde el PRI se adjudica todos los distritos de mayoría relativa en la elección de diputados locales: “16 de 16”. En Hidalgo, ese partido va adelante en 32 municipios, con lo que habría duplicado el número de Ayuntamientos. En lo que toca al PAN, en Hidalgo podría pasar de gobernar 15 municipios a solamente 5, mientras que Morena podría pasar de 7 a 6 municipios.
Además de la pandemia, estas elecciones parece que serán recordadas por la victoria apabullante del PRI, la consolidación de Morena como primera fuerza de oposición en Coahuila, enclave histórico del partido hegemónico y una caída importante del PAN en ambas entidades. El poco peso de Coahuila e Hidalgo en términos de la Lista Nominal nacional (91.3 millones) contrasta con la connotación casi simbólica de ambas elecciones en tiempos del Covid-19. El abstencionismo en ambas entidades, en Coahuila por encima del 60 % y en Hidalgo mayor al 50% y los resultados electorales tendrán un importante impacto en las estrategias de los partidos políticos y en su operación electoral.
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Quizá el balance más importante de estas elecciones debería ser para Morena, quien el próximo año se disputa el respaldo legislativo al proyecto de la 4T. Este movimiento que no ha logrado consolidarse como partido medirá fuerzas en 2021 en los históricos bastiones del priísimo como Colima, Campeche o el Estado de México, donde además de estructura partidista necesitará candidaturas a nivel municipal y distrital que sean realmente competitivas.
Contacto:
Maestra en Políticas Públicas por la Universidad de Oxford y Licenciada en Ciencia Políticas y Relaciones Internacionales, por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Twitter: @palmiratapia
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