La legalización del cannabis sigue avanzando en todo el mundo, tan solo en los últimos días 5 territorios de Estados Unidos aprobaron leyes para el uso de la planta, en Latinoamérica, Argentina se unió a países como Uruguay y Colombia, con una nueva ley sobre el manejo del cannabis medicinal.
El decreto, firmado por el presidente Alberto Fernández legalizó el autocultivo de cannabis para uso medicinal y la venta de aceites, cremas y otros derivados de la planta en farmacias. Esta nueva ley argentina permite “adquirir especialidades medicinales elaboradas en el país o adquirir formulaciones magistrales elaboradas por farmacias autorizadas”.
La propia reglamentación nueva aclara la importancia de que el público tenga acceso a productos derivados del cannabis y sobre esto dice textualmente que “resulta impostergable crear un marco reglamentario que permita un acceso oportuno, seguro e inclusivo y protector de quienes requieren utilizar el cannabis como herramienta terapéutica”.
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Esto último se aclara pues, a diferencia de la que regía anteriormente en ese país, que solo tomaba en cuenta las epilepsias refractarias como padecimientos que podían beneficiarse del uso del cannabis, además, la posesión de semillas y plantas de esta familia estaba penada por la ley de control de drogas con hasta 15 años de prisión, sin excepción y no contemplaba la figura de autocultivo de uso medicinal.
Ahora, quienes recurran al autocultivo para tener acceso a remedios derivados del cannabis deberán tener una prescripción médica que indique el padecimiento a tratar y luego anotarse en el Registro del programa de cannabis, que dará los permisos. No hay un límite de plantas por persona marcado por la ley, pero se determinará en los reglamentos de operación.
En México la legalización del cannabis se aprobó en el Senado de la República y aunque aún faltan la aprobación en la Cámara de Diputados y la publicación con la firma del presidente, la urgencia de regular este mercado es clara, no solo para poder garantizar el acceso a la planta a quienes la necesiten, también para participar en el mercado internacional, que crece con cada país que aprueba la legalización de estas plantas.
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