La capacitación para el personal de una empresa ya era una estrategia importante para mantener al día a las compañías y a los colaboradores, pero actualmente, con todos los efectos derivados de la emergencia sanitaria, queda claro que apostar por una capacitación integral de los equipos es una parte vital para adaptarse a tiempos cada vez más inciertos.
En los últimos años, los departamentos de recursos humanos de muchas organizaciones han coincidido en que atravesamos por una crisis de talento, que hace complicado encontrar los perfiles ideales para posiciones clave. El contexto actual puede ser escenario ideal para que esta situación se agudice, sin embargo, una capacitación efectiva de los colaboradores en temas que permitan a la compañía ser más competitiva, puede contrarrestar tanto el problema de la falta de talento como ayudar a enfrentar de mejor manera los retos que vengan.
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La clave radica en que la capacitación esté bien alineada a los objetivos de negocio; después de todo, se trata de una inversión de tiempo y dinero que debe traducirse en un retorno. Pero dicho retorno o beneficio impacta en varios niveles. En primer lugar, ayuda a la empresa a seguir evolucionando, pero también permite que el trabajador adquiera capacidades que mejoran su calidad de vida laboral, y ello también impacta de forma positiva en el ámbito personal. De acuerdo con el Reporte Global de Tendencias de Talento 2020 de LinkedIn, una de las tendencias principales es reclutar al interior de la organización, una práctica que puede ahorrar tiempo y dinero, así como promover el compromiso de los empleados, y la capacitación es la vía para poder confiar en este proceso.
Ahora bien, si la capacitación del personal es un as bajo la manga de las compañías, destaca la importancia de las herramientas que permiten hacerlo de manera remota. Hemos visto un alza importante en la división enfocada a empresas, porque a través de los cursos en línea que ofrecemos, las organizaciones han podido darle continuidad a sus requerimientos de capacitación.
Este escenario es relevante porque puede ayudar a las empresas que concentran al sector laboral que ha padecido de manera más evidente los efectos de la crisis laboral: los miembros de los equipos de capacidades medias o middle skilled workers, quienes han sufrido despidos definitivos y temporales, así como reducción de horas y recortes a su salario.
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Este segmento se compone de operadores de maquinaria, choferes, cajeros, secretarias, por nombrar solo algunos perfiles, y de acuerdo con la OCDE ha ido disminuyendo en los últimos años, en contraste con el aumento que ha tenido la búsqueda de talento de capacidades altas o high skilled workers.
Este escenario guarda relación con lo que hemos visto en el área, donde las áreas más demandadas son Habilidades Blandas y Data Science. La primera ayuda a ser más competitivo a un colaborador y, a su vez, a la organización sobre todo de cara a la transformación digital porque tiene que ver con liderazgo, adaptabilidad, resiliencia y pensamiento crítico. Mientras que Data Science permite aprender a usar la data que genera la empresa e interpretarla para tomar decisiones con base en los objetivos de negocio.
No cabe duda que los tiempos demandan actuar de manera estratégica, y la capacitación, apoyada en un esquema de aprendizaje en línea, facilita a las empresas estar mejor preparadas para los retos actuales y futuros. Sin embargo, ninguna capacitación será realmente efectiva sin el compromiso tanto de la compañía como de los colaboradores; por ello, es urgente que cada organización, sin importar su tamaño, sea sensible a los requerimientos reales de capacitación que tiene pero sin perder de vista que hoy, más que nunca, es clave reaccionar con agilidad a los cambios.
Contacto:
Diego Olcese , CEO & Fundador de Crehana
Twitter: @diegoolcese
Linkedin https://www.linkedin.com/in/diegoolcese
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