Uno de los capítulos más interesantes en este proceso electoral, es el que se escribirá en el municipio de Monterrey, no sólo por la importancia que representa este baluarte del desarrollo nacional, sino también porque el hijo del extinto Luis Donaldo Colosio Murrieta forma parte de la contienda.

Después del cobarde asesinato de su padre, podría haberse pensado que Colosio Riojas desarrollaría un repudio por el corroído sistema político que lo ultimó, sin embargo, hace un par de años accedió electoralmente a una curul en el congreso de Nuevo León por un partido político que precisamente aprovecha la fama, dinero o imagen de sus candidatos para mantener sus registros y por ende sus recursos.

La cercanía con su amigo Samuel García y la tutoría política de Agustin Basave, fueron los motivos principales por los que Colosio optó por el partido naranja, que además, en sus propias palabras, le da mayor autonomía y libertad política.

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No obstante, la amistad con su congénere, se ha convertido en un obstáculo, dado el penoso papel que en los últimos meses ha caracterizado al senador, efecto de múltiples declaraciones desafortunadas, que hacen complejo distinguir la madurez de quien pretende arribar al gobierno de uno de los estados más pujantes del país.

Lo anterior, ha orillado a Colosio a decidir ir “solo” a la alcaldía de Monterrey, es decir, sin llevar a cabo la famosa campaña “paraguas” donde los candidatos unen sus estrategias de promoción para su mutuo beneficio, al respecto, Luis Donaldo ha manifestado que su campaña será independiente a la de Samuel, lo que parece sensato pero no suficiente para ganar la joya de la corona de Nuevo León.

Por otra parte, Adrián De la Garza, quien es el candidato a vencer en la contienda por la gubernatura de Nuevo León, fue alcalde de Monterrey, y pudo reelegirse como tal, gracias a resultados aceptables, sobre todo en materia de seguridad, por lo que este grupo priista encabezado por De la Garza, intenta ahora continuar detentando el poder a través de Francisco Cienfuegos, quien fuera alcalde del municipio de Guadalupe y diputado en el Congreso del Estado.

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En el caso de acción nacional, que va solo en esta elección, en realidad jugará a ser el fiel de la balanza e inclinarse en su momento al bando más conveniente, ya que su candidato Fernanado Larrazabal (alcalde de Monterrey en 2011, año en que sucedió el ataque al casino royal) le resta credibilidad y ha relegado a ese partido a un muy lejano tercer puesto.

En definitiva, ser el primogénito del mártir moderno de la democracia en México, le añade un peso específico a su imagen y a su candidatura, pero Colosio tendrá que demostrar que sabe ganar elecciones, y buena parte de ello, dependerá de comunicar que tiene el equipo, la madurez, el plan y la sensibilidad que se requiere para solucionar los problemas de una de las ciudades más importantes de México.

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Contacto:

@jorgeivand

El autor es maestro en políticas públicas por la Universidad Panamericana, Director General de GobernArte S.C. ha ocupado cargos directivos en el sector público, la iniciativa privada y en medios de comunicación.*

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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