La pandemia de Covid-19 ha desatado una recesión global generalizada que ha afectado a toda la población y ha sido especialmente dura con aquellas mujeres, niñas y adolescentes que están en una situación vulnerable. Durante la emergencia sanitaria global, alrededor de tres millones de mujeres han perdido su trabajo, según datos del INEGI. La violencia sexual hacia niñas y adolescentes ha incrementado ​de acuerdo con los reportes de la UNICEF.

Ya no es posible mirar a otro lado. El mundo está en un momento crítico, en el que es necesario que lleven a cabo esfuerzos sustanciales tengan en cuenta las funciones, contribuciones y restricciones económicas específicas del sector femenino. En un contexto tan complicado, es triste y también cierto que las crisis pegan más severamente a aquellas que se encontraban en una condición de fragilidad.

Por fortuna, hemos visto cómo el sector femenino ha sido sumamente resiliente. Muchas organizaciones de mujeres han dado el ejemplo. Fondo Semillas es un modelo al que vale la pena analizar. Independientemente de que haya sido reconocido por figuras públicas como Alondra de la Parra y Diego Luna, que han sumado esfuerzos a la campaña ​Dona & Suma, esta organización sin fines de lucro ha tendido lazos de solidaridad en forma ordenada y concreta.

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Hay muchas formas de ayudar y de la misma manera hay muchas que requieren ayuda. En concordancia con la ley económica de la escasez, las necesidades se multiplican y los recursos son limitados. Pero, hay organizaciones que han decidido tomar un compromiso serio para ayudar a quienes más lo necesitan.

Fondo Semillas trabaja con mujeres indígenas, mestizas y afromexicanas para ​generar autonomía económica y apoyo emocional. Llevan a cabo campañas de recaudación que permiten apoyar a organizaciones como ​Alianza Cívica Pinotepa Nacional, Las Panas, Cohesión y Cocción ​y Nduva Ndandi, ​que trabajan en Oaxaca y en la Ciudad de México.

“En Fondo Semillas hemos aprendido que lo más efectivo para construir un país con oportunidades y libre de violencia para las mujeres y las niñas es ​apoyar a las organizaciones locales que llevan mucho tiempo trabajando directamente con ellas. Desde la realidad de sus comunidades, con una gran capacidad de resiliencia, ellas juntas generan sus propias soluciones a los problemas que enfrentan. Estos grupos también crean redes de apoyo entre mujeres y esa doble función es fundamental para transformar su realidad de manera positiva”, señaló​ Tania Turner, directora de la organización.

Hemos atestiguado cómo las desigualdades y brechas se intensifican aún más a medida que los recursos económicos y de salud empiezan a escasear. Se estima que la pobreza y el desempleo seguirán incrementando a medida que los negocios y empresas empiecen a cerrar sus puertas. Los números son alarmantes: según la CEPAL, el desempleo puede subir hasta un 10% en América Latina y la pobreza puede expandirse desde 35 millones de personas, número actual, hasta 220 millones personas. Fondo Semillas otorga recursos económicos, capacitación y acompañamiento a grupos de mujeres organizadas que trabajan por la igualdad de género en todo el país.

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La pandemia por Covid-19 nos ha enfrentado con muchos desafíos que nunca antes había transformando en forma tan radical nuestras economías y sistemas de salud y educación. Es irremediable: nuestras vidas ya no serán las mismas que antes. Hoy está en nuestras manos mitigar los efectos negativos de esta crisis y atender de manera urgente las necesidades de las comunidades más marginadas y afectadas. Es tiempo de ser solidarios y de ser seres actuantes desde nuestras trincheras.

Permitamos que, a partir de nuestras diferencias podamos reparar las brechas que nos separan. Somos mujeres que nos miramos entre nosotras y ensanchamos las posibilidades de definirnos, ya no por aquello que nos dicen que somos o que debemos ser, sino por aquello que hemos decidido ser. Decidimos desembarcar en tierra fértil, abandonar nuestro destierro y proclamar nuestra fortaleza sin querer intimidar a nadie con nuestra fuerza.

Y, desde este lugar convocamos a todos a tender una mano solidaria que se pinta de violeta en favor de las que poco o nada tienen. La ayuda que se necesita incluye a todos los que quieran cooperar, sin distinción alguna. En tiempos de necesidad, la unión más que nunca nos hace fuertes.

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