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Estas son las 30 promesas de los negocios 2024

Un mundo que abraza el desafío es un mundo alerta, es un mundo que está más cerca de deconstruir los viejos y sesgados paradigmas que alejan la idea de la equidad y la igualdad.

En este 2021, el sistema de Naciones Unidas nos invita a aceptar el reto y tomar acción en favor de un mundo de oportunidades y piso parejo entre hombres y mujeres. El llamado es a reconocer que urge (y en algunos casos es de vida o muerte) generar conciencia respecto a la igualdad, a la eliminación de la violencia de género y a la necesidad de encontrar en la educación única estrategia sustentable para erradicar patrones nocivos que limitan el desarrollo de las plenas capacidades de niñas y mujeres.

Si bien es cierto que cada vez más, las organizaciones alrededor del mundo están implementando políticas, prácticas, beneficios y mecanismos de apoyo progresivos para que las carreras de las mujeres puedan prosperar, también es cierto que no en todos los casos estos lugares de trabajo pueden ofrecer a las mujeres perspectivas de desarrollo profesional atractivas y paritarias.

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Hoy en día los ambientes universitarios y laborales promueven más la celebración del trabajo y los logros de las mujeres a fin de ser detonante de inspiración para más ayudar a mujeres a alcanzar su máximo potencial.

No obstante, los marcos normativos se quedan cortos cuando los contextos sociales no viven una cultura constante de aprecio hacia el trabajo de las mujeres. En los países menos progresistas, como es el caso de México y América Latina, la pandemia ha mostrado la cara más oscura de la desigualdad, esa en la que las mujeres trabajando desde casa, enfrentan las demandas de sus diversos roles (todos ellos antagónicos), mientras que la expectativa social se circunscribe a la idea de que el hombre debe enfocarse en su trabajo sin interrupciones y sin las responsabilidades de las tareas del hogar o de la crianza de los hijos. Esta lucha entre los roles de género sobre expuestos por la condición extrema y radical que ha representado el confinamiento ha detonado los escenarios más crudos de la violencia contra niñas y mujeres.

La paridad de género no es un concepto abstracto ni utópico al que aspiran las sociedades avanzadas, es un derecho inalienable que por condición humana debe ser garantizado por el Estado.

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El llamado de la comunidad internacional a través de estos días de toma de conciencia (awareness days, por su nombre en inglés) es a los gobiernos, a los individuos, a las organizaciones y a los grupos sociales a tomar acción mediante acciones claras, concretas, medibles y responsables que verdaderamente logren generar impacto y cambio.

No son celebraciones, son llamados a la concientización respecto a temas de atención urgente y relevante en un mundo que tiende a la deshumanización y la normalización de patrones sociales negativos. Tomemos el reto y, el cambio vendrá.

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