Al considerar el crecimiento y estabilidad del mercado de granos de cáñamo de EU, sería imprudente ignorar las lecciones aprendidas de Canadá durante los últimos 20 años.
Cuando Estados Unidos legalizó el cáñamo en 2018, los pioneros se centraron exhaustivamente en el negocio de la extracción de cáñamo. La oferta del CBD ha sido la fuerza impulsora detrás del cultivo, el procesamiento y la comercialización de productos a base de cáñamo en los EU, con la mayor parte de la superficie cultivada en este país dedicada a la producción de cannabinoides.
Sin embargo, para muchos productores y operadores de la industria, la oferta resultó efímera cuando el exceso de productos hizo que los precios de la biomasa de CBD se desplomaran en 2019. Los precios aún tienen que recuperarse y el crecimiento del mercado minorista de CBD ha superado las estimaciones, en parte debido a la falta de un marco regulatorio promulgado por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA).
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Cuatro años después de la legalización del cáñamo industrial en los EU, el interés se está volviendo hacia la fibra y el grano de cáñamo, mientras que la infraestructura que tanto se necesita finalmente está encontrando su equilibrio.
En sus 22 años de existencia, la industria canadiense del cáñamo ha ignorado en gran medida los cannabinoides derivados del cáñamo. Por lo tanto, operadores canadienses como Manitoba Harvest (que se fundó el mismo año en que se legalizó el cáñamo) han creado una sólida cadena de suministro desde la semilla hasta la venta final para productos alimenticios elaborados con granos de cáñamo. Durante años, Manitoba Harvest ha estado a la vanguardia del mercado mundial de granos de cáñamo. La empresa controló el 58 % de las ventas minoristas de productos alimenticios de cáñamo en 2020.
En 2019, Tilray adquirió Manitoba Harvest por $317 millones; en ese momento, sus productos estaban disponibles en aproximadamente 13.000 tiendas de EUA y 3.600 puntos de venta canadienses.
El crecimiento del mercado se ha estancado
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Al principio de la industria del cáñamo de Canadá, algunos creían que se convertiría en un cultivo agrícola estándar, junto con la canola. Si bien hubo períodos en los que se alcanzó una tasa de crecimiento anual (CAGR) entre el 25 % y el 30 % (durante 2014-2016), en 2021 los agricultores canadienses plantaron 22,5 millones de hectáreas de canola, en comparación con aproximadamente 60 000 hectáreas de cáñamo industrial.
Capacidad de procesamiento
Se estima que en 2021 se procesaron entre 20 y 25 millones de toneladas de grano canadiense, se considera que la capacidad de la industria canadiense de granos de cáñamo podría acomodar cerca de 30 millones a 40 millones de toneladas anuales. Mientras tanto, postulan que el creciente interés en la producción de fibra de cáñamo canadiense podría requerir entre 35 000 y 40 000 hectáreas adicionales, casi duplicando la superficie total de cáñamo del país.
La pregunta es ¿Cómo hacer crecer el mercado para al menos cumplir con la capacidad de procesamiento existente en el país?, no pueden ignorar la importancia de la educación del consumidor. Para ellos, la batalla por cambiar la percepción pública del cáñamo de una droga a un alimento, ha estado en curso durante veinte años. Admiten que cuando el cáñamo se agrupa con la marihuana, ya sea en asuntos regulatorios o campañas de marketing, resulta ser muy problemático.
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