Este maldito virus (el que no debe ser nombrado) llegó a cambiar todo para muchos. Sin duda, creó uno de los retos más importantes que han vivido los líderes de empresa en toda su vida, tanto a nivel personal como empresarial.
Se estiman, de acuerdo con instituciones oficiales, al menos un millón de empleos formales perdidos y más de 100 mil defunciones en México. Ante esta tétrica realidad, en conjunto con mis colegas Antonio Casanueva y Lorenzo Fernández, también profesores del IPADE, decidimos investigar cómo la pandemia está afectando a las empresas mexicanas y lo que están haciendo los empresarios y directivos para sacar sus organizaciones adelante. Para ello, encuestamos a un poco más de 1,700 egresados del IPADE y después de evaluar los resultados de la encuesta, quisiera compartirles a todos los líderes de empresa algunas reflexiones:
- “Nada es definitivo, nada ha terminado, nada está determinado”.- Howard Jacobson
Ciertamente, hay algunos sectores más desfavorecidos, como lo son el restaurantero y el de la construcción. Sin embargo, aun dentro de los sectores golpeados, observamos casos de éxito de empresas que encontraron maneras de reinventarse para sobrevivir. Por el lado contrario, dentro de los sectores “ganadores” en la pandemia, como los hay en la cadena agroalimentaria, nos topamos con empresas a las que les fue tremendamente mal, ya sea por los niveles de apalancamiento y liquidez que tenían previo a la crisis o por su falta de reacción ante las nuevas condiciones competitivas.
A través de la encuesta que elaboramos, encontramos que el 70% de las empresas esperan una reducción de ingresos en el 2020 comparado con sus ingresos del 2019, pero recuerda, nada está determinado y hay que seguir esforzándose por ese mejor futuro.
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- “El flujo de efectivo es el oxígeno de las empresas y las utilidades son el alimento”.- Carlos Rossell y Lorenzo Fernández
El ser humano puede sobrevivir más tiempo sin alimento que sin oxígeno, igualmente, las empresas pueden aguantar un poco mientras tengan flujo de efectivo, aún si no son rentables. Pero cuidado, si no es rentable la empresa, se acabará el efectivo tarde o temprano.
El líder de empresa necesita acordarse de que está enfrentándose a una situación que pone pruebas a corto y a largo plazo. En la encuesta, encontramos que las empresas que están pronosticando caídas en ingresos, predominantemente están volcando su atención exclusivamente a atender temas de corto plazo. Mientras que en empresas con pronóstico favorable, la atención sigue estando en el corto y largo plazo.
Además de sortear la crisis, los líderes tienen que cuidar la competitividad a largo plazo de sus organizaciones.
- “La lógica te llevará de la A a la B, pero la imaginación te llevará a todas partes”.- Albert Einstein
Para un líder de empresa, es tan importante su inteligencia convergente como su inteligencia divergente. La primera les ayuda a resolver problemas complejos que tienen una solución óptima, y la segunda les facilita encontrar ideas originales y diversas ante un problema.
La pandemia obligó a los líderes de empresas a reinventar sus organizaciones, crear productos y servicios nuevos, digitalizar procesos, trabajar a distancia y operar con menos recursos. Esta situación les exigió ser más creativos y es necesario que los líderes continúen así, aun cuando vengan épocas de bonanza.
Finalmente, quisiera terminar este mensaje con una última reflexión, nuestra gente está preocupada por la pandemia y por la crisis económica. Mi agradecimiento a todos esos empresarios y directivos que han protegido el empleo, el salario y la salud de sus colaboradores aun bajo una presión mayúscula. Recordemos, como decía nuestro fundador Carlos Llano: “Una pieza puede cambiarse por otra, pero las personas no son intercambiables; cada una de ellas es un universo completo”.
*Alberto Ibarra es Profesor del área de Análisis de Decisiones de IPADE Business School.
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
