El TMEC, o lo que, desglosando sus siglas, conocemos como Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, cumple este año su primer año de vida, tras firmarse el acuerdo durante el mes de julio del pasado ejercicio. Sin embargo, cabe añadir que este acuerdo que mencionamos y que protagoniza nuestro artículo suple al conocido TLCAN, un acuerdo que nace en 1994 y que, como vemos en los indicadores, ha fortalecido notablemente la economía mexicana.
Así, hablamos de un acuerdo que, pese a que nace en medio de una pandemia que azotaba a todas las economías en el mundo, tras analizar los indicadores se observa cómo este comercio que produce el acuerdo ha fortalecido notablemente la economía mexicana. Un comercio y una inversión que han amortiguado el desplome de la economía azteca, permitiendo que esta, pese a ser la economía que menor respuesta fiscal ha ofrecido del conjunto de economías latinoamericanas, no caiga tanto como otras economías como Argentina o España, por ejemplo.
Y es que, desde que Estados Unidos inicia la guerra comercial con China por las disputas comerciales, México se ha posicionado como le primer socio comercial de la primera economía del mundo. Para que nos hagamos una idea, de las exportaciones que realiza México hoy en día, las compradas por los Estados suponen el 31,2% del PIB del país. Teniendo en cuenta que el peso de las exportaciones totales en el PIB es del 39%, que Estados Unidos soporte el 31% refleja la importancia de este acuerdo, y la relación que tiene México con su país vecino.
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Esto, en el corto plazo, lo vemos materializado en los indicadores.
No hace mucho tiempo, el país azteca registraba un superávit histórico, de 68 mil 420 millones de dólares. Una relación que crece año tras año, y que, como decíamos al inicio, también en momentos de pandemia sigue cosechando niveles record. De la misma forma, el pasado mes de marzo, el comercio entre México y los Estados Unidos marcó un nuevo record histórico, registrando un incremento del comercio entre México y Estados Unidos, expresado como la suma de exportaciones e importaciones, que se situaba en los 56 mil 908 millones de dólares.
Como vemos, ni en un momento en el que la economía se enfrentaba a una de las mayores crisis económicas de nuestra historia reciente, el comercio ha dejado de funcionar. Pues hablamos de que estas cifras nos muestran cómo el comercio entre ambos países alcanzó, tras ese registro que arrojaba el mes de marzo, su mayor nivel en la historia para un solo mes, tal y como muestran los datos que ofrece la Oficina del Censo estadounidense.
En este sentido, es conveniente resaltar que los números que hoy se registran no son más que el producto de un acuerdo que nace en 1994 y que sitúa a México en los mercados internacionales.
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Las cifras que vemos hoy nos muestran que el comercio exterior en el producto interior bruto (PIB) mexicano representa, aproximadamente, el 80%. Separando entre exportaciones e importaciones, únicamente las exportaciones que realizaba el país soportaban el 40% del PIB mexicano; unos datos que nos permiten ver el gran potencial que presenta dicho sector, así como la contribución al crecimiento económico del país, siendo un claro motor económico.
Además, si observamos la tendencia que sigue la participación de la economía mexicana en los mercados internacionales, se puede observar que esta no ha dejado incrementarse con el paso del tiempo, tal y como refleja su peso en la economía. En este contexto, es conveniente resaltar que el peso del sector exterior en el PIB mexicano en el año 1970 era del 17%. Pero si hay un factor determinante que justifica esto que comentamos, ese es el TLCAN, conocido ahora como TMEC.
Esto que comentamos lo observamos al fijarnos en el peso del comercio en el PIB mexicano en el año 1994, cuando México firma el TLCAN. En este sentido, mientras que en 1994 representaba el 30% del PIB, dos años después, en 1996, el peso de este era del 50% del PIB, un crecimiento muy destacable y a tener muy en cuenta por el enorme impulso que vivió el peso de este comercio en la economía mexicana.
Por esta razón, es conveniente insistir, antes de acabar el artículo, sobre la necesidad de este acuerdo para la economía mexicana. Pues se observan tensiones con los Estados Unidos tras las dos quejas formales por parte de los norteamericanos, pudiendo haber incumplido los mexicanos algunos acuerdos del tratado que ponen en peligro este potente motor económico.
En resumen, los datos nos dejan otro gran resultado del TMEC y la participación de la economía mexicana en los mercados internacionales. Lo que nos lleva a decir que, si bien la economía mexicana se ha estancado, y se ha desplomado en los últimos años como nunca lo había hecho, el TMEC es la única estrategia política que ha llevado a cabo el presidente Andrés Manuel López Obrador que, tras el análisis y la comprobación, ha beneficiado a la evolución económica del país.
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