Realizar encuestas es realizar investigación para conocer la opinión de las personas sobre algún tema. Las encuestas no pronostican ganadores y perdedores, pero sí pueden y deben estimar el resultado de una elección.
Hoy, más que en ninguna otra elección en nuestro país, los partidos políticos han usado a las encuestas para definir a la pieza fundamental de esta contienda, a sus candidatos.
En esta elección en donde existen más de 20 mil puestos en disputa y más de 50 mil candidatos competitivos, encabezar las encuestas se ha convertido para algunos candidatos en un objetivo aún mayor que contar con la verdadera simpatía de sus electores, piensan que ganar en una encuesta se traduce en ganar la elección.
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El propio presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador utiliza las encuestas para la toma de decisiones; la alianza “Va por México” utilizó encuestas para definir los alcances de dicha alianza y el partido en el poder, Morena, definió el rumbo de su vida interna y a los candidatos que los representarán en esta elección por medio de encuestas.
La industria de los medios de comunicación es muy parecida a la industria de las encuestadoras. Mientras los medios de comunicación luchan constantemente contra las fake news o noticias falsas, los encuestadores luchamos diariamente contra las fake polls o encuestas falsas, ya que han surgido un sin número de “casas encuestadoras” que solo realizan proselitismo político a favor de algún candidato o de intereses obscuros con el único objetivo de desinformar y engañar al electorado.
Estas fake polls se disfrazan de encuestas para satisfacer los intereses de candidatos que buscan imponer sus números en lugar de medir realmente cómo están las preferencias de los ciudadanos. El problema más delicado de las fake polls es que los medios de comunicación las usan y las transforman en información para que sea consumida por sus lectores.
Para saber distinguir entre fake polls y encuestas serias es importante conocer el récord de la encuestadora y la metodología que utilizan. Las metodologías que son inaceptables en estos momentos para medir encuestas electorales son las encuestas telefónicas robotizadas y las encuestas por Internet que reportan muestras estratosféricas sin ningún criterio o filtro para eliminar bots y cuentas falsas.
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Si hablamos del récord de las encuestadoras mexicanas podemos evaluar las últimas dos campañas presidenciales en donde en general existieron encuestadoras con resultados muy certeros y confiables. En la elección de julio de 2012, las tres encuestadoras más precisas fueron Berumen, Ipsos y Demotecnia. Para la elección presidencial de 2018 las encuestadoras más precisas fueron Parametría, Enkoll y Berumen.
Decir que las encuestadoras en México fallan en sus estimaciones sobre preferencias electorales es un análisis muy limitado, el problema no es que las encuestadoras fallen, lo que falla es la difusión de información certera en los medios. Se publica más sobre encuestadoras que han estado fuera de rango en las últimas dos elecciones presidenciales y en un sinnúmero de elecciones locales que sobre encuestadoras con buena precisión como lo fueron estas cinco casas encuestadoras.
Es momento de dejar de mezclar encuestadoras que han estado fuera de rango, con fake polls y con encuestadoras precisas. En México tenemos encuestadoras profesionales que realizan estimaciones serias y certeras.
Contacto:
Heidi Osuna Peraza, Directora de Enkoll*
@heidiosuna
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