El proceso para poder comunicar el propósito de una empresa comienza por encontrarlo. ¿Qué hacemos, desde nuestro lugar como organización o compañía, para mejorar el estado del mundo? Encontrar lo que Simon Sinek llama “el porqué” de una empresa no es tarea de una sola persona ni de un solo día, sino que requiere de trabajo del equipo completo de tomadores de decisión de las compañías, que deben estar comprometidos para sumergirse en el proceso y adentrarse en el corazón de la marca.

Los pasos para encontrar el propósito social (o el eje rector del plan de RSE) pueden variar, pero fundamentalmente se deben poder tomar en cuenta los siguientes puntos:

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  1. Identifique su campo de acción: ¿a qué sector pertenece? ¿Retail, agro, salud, turismo? Si está inmersa en diferentes sectores, elija el que más se relacione con consumo masivo. Esto definirá la clase de acciones a realizar, siempre basados en mejorar alguno de los elementos dentro de la cadena de valor del negocio.
  2.  Defina la inversión: el monto asignado ayudará a cuantificar los movimientos y evitar  que la iniciativa sufra imprevistos que pueden retrasarla.
  3. Identifique grupos de interés: seleccione quiénes son las empresas, instituciones o público aliado que, entre quienes se verán beneficiados por su proyecto -en ideal, deben ser personas o grupos en situación de vulnerabilidad, para que la ayuda realmente tenga un impacto positivo- y quienes estén interesados en apoyarlo de alguna forma.
  4. Elija las zonas de operación : Dependiendo de las sedes donde tenga presencia la compañía -o su lugar de origen-, elija una zona en condiciones vulnerables a la que su empresa quiera impactar positivamente.
  5. Determine el tipo de acción: Hay diferentes acciones que ayudan a transformar el entorno: actividades que para conservar o mejorar el medio ambiente; acciones en pro de la construcción de comunidad, como la educación, terapias sociales o la enseñanza de labores  productivas para el posterior vínculo a un empleo. El tipo de negocio estará siempre ligado al tipo de acción, ya que, si por ejemplo, el negocio está enfocado en producir una bebida -ejemplo: mezcal- , su trabajo en RSE o “causa social” debe impactar positivamente a las comunidades alrededor del cultivo. Un ejemplo de esto es un plan para reforestar las zonas de cultivo, o un plan para darle salud o educación a las familias de quienes siembran o cultivan. En cambio, si por ejemplo el negocio está dedicado a la belleza femenina -marca de cremas-, el propósito social puede girar alrededor de la diversidad -incluir en las comunicaciones a personas con capacidades diferentes, personas transgénero o de ciertas franjas etarias para romper con estereotipos de belleza – a traves del empoderamiento de este público.
  6. 7. Realice un plan a seguir: Hacer una lista cronológica de las acciones a seguir, en orden de prioridades, con equipos y tiempos asignados para cada tarea, ayudará a ordenar por completo las acciones y tenerlas listas en tiempo y forma.
  7. Someta el plan a aprobación: la dirección de la empresa debe estar comprometida con el proyecto. El plan debe incluir proyecciones tanto financieras como comunicacionales-reputacionales de corto, mediano y largo plazo. 

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Una vez que estos puntos estén consensuados y en marcha por parte de los equipos internos, será la hora de avanzar sobre uno de los desafíos más grandes -y con enormes resultados tangibles si está bien hecho-vinculados a los propósitos de marca. Nuestro siguiente desafío será entonces saber comunicar de manera eficiente todo lo que hemos hecho y haremos para hacer de este mundo un lugar más justo y mejor.

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*Periodista, consultora y líder de equipos en el sector de la comunicación para el sector público, privado y el tercer sector de México, Argentina y la región.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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