Las pequeñas y medianas empresas (Pymes) aportan el 52% del Producto Interno Bruto (PIB) y generan el 72% del empleo en el país, por lo que es necesario que seamos empáticos y muy responsables para dar impulso a sus negocios, ya que sufrieron estragos en la venta de sus productos provocados por la pandemia.
Si bien hemos visto una recuperación en el empleo y en la economía nacional al pasar de 55.5 a 56.1 millones de personas ocupadas en el segundo mes del 2022, respecto a enero del mismo año, requerimos apoyar en la capacitación y uso de las tecnologías de la información a los negocios que forman parte la base económica y que, a su vez, ayudan al desarrollo y combate a la pobreza.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) 2021, en México existen 4.2 millones de empresas micro, medianas y pequeñas, y el 28.3% de éstas se encuentran bajo el liderazgo de una mujer.
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A pesar de que representan el grueso de la creación de empleos y generan la mitad del PIB en nuestro país, de cada 100 empresas que inician operaciones 34 cierran en el primer año de operación; 60 cierran antes de los cinco años de operación; 28 sobreviven más de 10 años y solo 10 empresas llegan a tener 20 años de operación.
Pero ¿Qué sucede al interior de la operación que un gran número de comercios terminan bajando la cortina? Se ha observado que tienen ideas innovadoras, pero no cuentan con un adecuado fondeo y créditos a la medida.
Además, se les dificulta el ahorro para utilizarlo como inversión o aguantar la intermitencia de flujos; les falta documentar infraestructuras y procesos; es lento su fortalecimiento en las redes de distribución y comunicación.
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También, se ha observado una escasa capacitación en competencias contables, financieras, logísticas o legales, asimismo existe un estancamiento a nivel competitivo respecto de la demanda nacional e internacional.
Con estas cifras nos podemos dar cuenta que falta mayor apoyo financiero y capacitación para este sector tan importante, además se requiere que los dueños de las Pymes hagan uso de las herramientas que existen hoy en día como son las plataformas tecnológicas.
Es inevitable que se les apoye para que se adapten a la nueva realidad donde reina el comercio electrónico, el cual se aceleró y robusteció gracias al confinamiento. Se requiere migrar hacia esta nueva forma de transacción, pues el comercio electrónico generó 4.5 billones de dólares en 2021 y se estima que su crecimiento sea del 60% más en los próximos años.
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Otra de las medidas que se deben tomar en cuenta para ayudar a la reactivación de los negocios y al mismo tiempo, a la generación de empleos, es que las instituciones gubernamentales adquieran los productos que se utilizan en sus oficinas, con el objeto de que no desaparezcan y se evite el cierre masivo de comercios.
En un entorno económico complejo y con incertidumbre a nivel mundial producto de la pandemia del Covid-19, México requiere fortalecer los lazos, programas, talleres e incentivos, no solo para hacer frente a los estragos postpandemia, sino para hacer empresas más competitivas y cubrir la demanda del nuevo grupo de consumidores que son, cada vez, más exigentes y selectivos a la hora de comprar.
Contacto:
Israel Zamora, Senador de la República
Twitter: @IsraelZamora_
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