La seguridad vial es un término que relacionamos con accidentes, pérdidas materiales y más importante, pérdidas de vidas humanas, lo cual nos deja con un sabor amargo cada que lo repetimos. Lamentablemente, acabamos de ser testigos de un accidente vial que cobró la vida de 7 personas y dejó heridas a 15 más en la carretera de México-Cuernavaca, involucrando a choferes de tractocamiones, automóviles y motociclistas.
Después de esta tragedia que sucedió el pasado 15 de agosto, vi en redes sociales diversos comentarios sobre el tema y llamó mi atención, reiterar la necesidad que surge por parte de todo el ecosistema vial para resolver este problema.
A todos como sociedad nos conmociona escuchar sobre este tipo de incidentes. Sin embargo, algo que es importante señalar, es que no por ser un “accidente” significa que no se hubiera podido evitar; la realidad es que la mayoría de los incidentes viales están vinculados a errores de los conductores, por lo que pueden ser prevenibles.
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De acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) el 92.4% de los incidentes viales se vinculan a errores humanos; lo que nos da a entender, que hay muchos factores que los conductores debemos tener presente a la hora de manejar cualquier vehículo: evitar a toda costa manejar cansados, bajo el efecto del alcohol u otras sustancias estupefacientes o ignorar los señalamientos sobre exceso de velocidad o carriles en reparación. A todo esto, también hay que agregar factores externos como lo son el clima o el mantenimiento de la infraestructura vial, que, si bien no podemos controlar, sí podemos estar atentos a los cambios o precauciones que debemos de tomar.
Y más allá de dejar la responsabilidad al conductor, es momento de crear más espacios de dialogo como sociedad con los tres niveles de gobierno, sector privado, academia, expertos y usuarios de las vialidades. Debemos entender a la seguridad vial como un desafío que requiere de soluciones integrales para reducir la incidencia de accidentes viales.
Desde el sector automotriz hemos tomado diferentes acciones para asegurar que los usuarios tengan acceso a las mejores innovaciones vehiculares, que incluyen por supuesto los dispositivos de seguridad que son regulados por la Norma Oficial Mexicana NOM-194-SCFI-2015, la cual requiere que todos los vehículos nuevos cuenten con un mínimo de dispositivos de seguridad para proteger a los pasajeros en caso de un accidente. Aun cuando contamos tanto con las normas y otras iniciativas por parte de las empresas del sector, es necesario señalar que la mejora en la seguridad vial requiere el esfuerzo de más actores, como organizaciones civiles, académicos, gobierno y ciudadanos en general.
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México requiere de una política pública integral en materia de seguridad vial, que contemple la educación vial como uno de sus principales ejes, y se atienda mediante la implementación de: mejorar las condiciones de la infraestructura vial y de la señalización en la misma, fomentar la educación y capacitación de conductores, requerir la aprobación de exámenes rigurosos para obtener una licencia para conducir, mantener la regulación a la importación de vehículos usados y fortalecer la capacidad de gestión de las autoridades involucradas en la vigilancia de las disposiciones en materia de seguridad vial. Además de los ajustes necesarios para robustecer las normas de tránsito y aplicación de sanciones en caso de violarlas, en este caso requerimos del apoyo de los funcionarios públicos correspondientes.
Hay pequeños cambios que como usuarios de las calles podemos hacer para crear una cultura vial accesible, respetuosa y sobre todo segura. Quisiera ser el primero en reconocer que todavía hay mucho por hacer para evitar que este tipo de tragedias se repitan.
Como industria y representante de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, reiteramos nuestro compromiso para estar a la altura de las normas de seguridad, crear propuestas de valor para las empresas y participar en los diálogos de política pública necesarios para el bienestar de las y los mexicanos e impulsar un ecosistema vial seguro para todos.
Contacto:
José Zozaya, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA)*
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
