Este domingo iremos a las urnas. A pesar de lo que se preveían en un inicio, donde Morena arrancó con una ventaja clara, los estudios de opinión muestran que los resultados son inciertos y que varías gubernaturas pueden quedar en manos de la alianza del PRI, PAN y PRD.
En Chihuahua, Michoacán, Guerrero, Querétaro, San Luis Potosí, Baja California Sur, Sonora y Tlaxcala, se tomaron buenas decisiones.
Para el caso de Maru Campos y Mario Moreno, las últimas semanas han significado la adhesión de contrincantes que pueden generar esa diferencia de votos que ahora son tan preciados. Con la chihuahuense se alinearon los priistas y con el priista los panistas.
Movimiento Ciudadano va solo, pero pueden ganar en Nuevo León y en Campeche, aunque para nada será un día de campo, porque el PRI se juega mucho en ambos estados.
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La Ciudad de México también está en camino de dejar de ser el bastión del morenismo, como al menos lo es desde 2018. Son interesantes las estimaciones para los aliancistas en Coyoacán, Álvaro Obregón, Magdalena Contreras, Miguel Hidalgo, Tláhuac, Cuajimalpa ; Xochimilco y Benito Juárez, donde los panistas van solos, pero hasta ahora con ventaja.
Hay que tener presente, sin embargo, que la fuerza del partido en el poder nunca puede ser subestimada y que mucho depende, a estas alturas, de la propia operación el domingo 6. Es decir, de las capacidades de movilizar estructuras y de motivar a los votantes para que acudan a las urnas.
En la Cámara de Diputados lo que está en disputa es la mayoría que requiere el partido en el poder para no tener que negociar con otras fuerzas políticas las iniciativas que impliquen un cambio a la Constitución. Ese es el meollo del asunto.
En la actualidad Morena tiene un dique en el Senado de la República que hace que las propuestas no transiten con la facilidad que quisiera el presidente López Obrador y eso no cambiará hasta 2024.
Una nueva conformación del poder legislativo lo que puede significar, sin embargo, es que se tenga que retornar a la ruta de la negociación y al acuerdo. Al debate y al convencimiento de quienes están en corrientes de pensamiento distintas.
El próximo domingo asistiremos a la etapa más importante del proceso, ya que ejerceremos nuestro derecho al voto, pero la cosa no terminará ahí, porque es muy probable que entremos a un proceso de litigio complejo que culmine en el Tribunal Electoral.
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Al ser una elección intermedia, no existe una calificación del conjunto y cada disputa tiene que provenir de los los 300 distritos, pero es factible que las impugnaciones y quejas sean cuantiosas. Otro tanto será lo que respecta a las gubernaturas, por supuesto.
Después de todo, han sido semanas complejas, de pocos miramientos con la ley en lo que respecta a la propaganda desde el poder, con amagos del crimen organizado terribles y en medio de una pandemia.
Y, como señala el consejero del INE Lorenzo Córdova, solo una participación masiva pude conjurar la acechanza más peligrosa, la que proviene de los criminales, otro aspecto que no debe ser olvidado o banalizado.
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