Durante los últimos años, a medida que la demanda de transparencia empresarial y su responsabilidad social ha incrementado drásticamente, las empresas se han esforzado por implementar políticas sostenibles y con conciencia social para seguir siendo competitivas. El concepto de informe de sostenibilidad, integrado por temas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés) es considerado como una herramienta mediante la cual las empresas comunican a inversores, clientes y diversos grupos de interés, información relevante sobre su desempeño y gestión de temas ESG. Dichos aspectos son utilizados como un medio para hacer saber a la comunidad que la organización orienta sus esfuerzos más allá de la búsqueda del beneficio propio y el cumplimiento de sus obligaciones regulatorios o con sus colaboradores.
Diversos estudios han demostrado los beneficios asociados con la integración de la sostenibilidad en su estrategia y prácticas comerciales. Adicionalmente, la mejora de sus informes de sostenibilidad incluye un aumento en la transparencia, reputación y legitimidad, un valor de marca mejorado, una mayor lealtad de los empleados y clientes, y generación de ventajas competitivas. Es decir, aquellas empresas que publican información ESG han mostrado una fuerte correlación entre la publicación de su informe de sostenibilidad y su desempeño.
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Las consecuencias potenciales financieras y sociales del cambio climático son cada vez más evidentes para las empresas, los inversores y los políticos responsables. De acuerdo con la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas, los temas ESG juegan un papel central en el éxito del desarrollo sostenible, expandiendo el crecimiento económico y mejorando el desempeño empresarial. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) impulsan a muchas empresas a adoptar prácticas de responsabilidad social empresarial en los procesos de toma de decisiones en todos los niveles, lo que juega un papel crucial en la creación de valor de las empresas.
Desde esta perspectiva, muchos estudios afirman que una integración de factores ESG en las decisiones estratégicas de las empresas y en la identificación y gestión de riesgos, podría tener un impacto positivo en el desempeño financiero de las empresas. Este texto se enfoca en la importancia de la integración de información ESG y transparencia de la sotenibilidad corporativa, ya que para facilitar el crecimiento sostenible a largo plazo es imperativo analizar el ESG de las empresas y examinar cómo la actividad en los mercados influye en el mundo donde vivimos.
De acuerdo con el Informe global Consumer Insights Survey (PwC, 2020), entre 2019 y 2020, 23 mil consumidores de 27 países fueron encuestados y mencionaron que la salud y la sostenibilidad ganan peso en las decisiones de compra. El 45% de los entrevistados aseguraron que tratan de evitar el uso del plástico contenido en los productos que compran, y el 43% espera que las empresas sean más socialmente responsables con el impacto medioambiental del portafolio de sus productos.
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Las empresas que proporcionan informes ESG no solo brindan datos de su desempeño económico, rentabilidad y apalancamiento, sino que también revelan información no financiera adicional mostrando sus cumplimientos sociales y ambientales, así como la comprensión de riesgos que pudieran perpetuar la continuidad de sus negocio -como los riesgos regulatorios, de transición, físicos y los asociados al clima. Adicionalmente, ayudan a legitimar y justificar la existencia continua de su negocio hacia sus grupos de interés, quienes cada vez presionan más a las empresas para que revelen más información sobre sus ESG y de la misma manera, presionan a los responsables políticos para diseñar un marco legal sobre ESG que se adapte a las empresas.
De acuerdo con S&P (2021) casi el 60% de las empresas del S&P 500® (capitalización de mercado de $ 18,0 billones) y más del 40% de las empresas del S&P Global 1200 (capitalización de mercado de $ 27,3 billones) tienen activos con alto riesgo de impactos físicos del cambio climático, ya que estos pueden afectar el desempeño de las empresas en todos los sectores y geografías. Los desastres naturales y riesgos derivados del cambio climático como los incendios forestales, el estrés hídrico, las olas de calor y los huracanes (o tifones) que están relacionados con el aumento de las temperaturas medias mundiales, representan los mayores factores de riesgo físico.
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Dado el desafío del cambio climático, es fundamental que las empresas y los inversores comprendan cómo los modelos comerciales, las cadenas de suministro y los mercados pueden cambiar y evolucionar en escenarios futuros. Las empresas y los inversores deben tratar de comprender mejor su exposición a los riesgos ESG y ofrecer una mayor divulgación y transparencia sobre la gestión de estos para que funcionen como señal de resiliencia ante eventos que pueden poner en peligro la continuidad de sus negocios.
Las empresas se están dando cuenta de esto se dan y están brindando posicionamientos sobre cuestiones sociales y ambientales, algo que responde a los cambios en el comportamiento social donde cada vez más personas esperan que las empresas contribuyan de forma positiva a la sociedad. Los consumidores reclaman un compromiso que se puede tangibilizar con hechos y acciones reales, por ello, la honestidad y la transparencia serán las mejores prácticas en materia de comunicación. Es hora de que las empresas innoven y comuniquen quiénes son y cómo relacionamos con las comunidades donde sirven, para que los grupos de interés puedan analizar sus externalidades sociales y ambientales, tanto positivas como negativas.
Pablo Necoechea, Sr. Sustainability Manager de Grupo Televisa. Y, es profesor de las materias economía e impacto ambiental en la Universidad Anáhuac Norte.*
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