El Covid-19 cambió por completo nuestra dinámica como sociedad, principalmente para las personas que vivimos en países latinos, pues tenemos una cultura muy vinculada con la familia, la fiesta, los abrazos y en general, el contacto.

Sin embargo, me he dado cuenta que casi nadie ha hablado de cómo esta Pandemia ha afectado a los niños.

Si somos sinceros cuando buscamos en internet las “afectaciones de la Pandemia”, lo primero que encontramos son noticias relacionadas con “adultos mayores”, “la economía”, “los cambios políticos”, pero muy pocas veces nos ponemos a pensar en los niños y cómo de la noche a la mañana pasaron de ir a la escuela y convivir con un montón de personas a diario a quedarse encerrados sin interacción. 

Justamente, cuando empezó la Pandemia, la UNICEF (Fondo de Naciones Unidas para la Infancia) dijo que alrededor del 99% de los niños del mundo tuvieron que enfrentarse a medidas de restricciones a la movilidad cambiando por completo su manera de relacionarse. 

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Y es por eso que decidí contactar a una de las mujeres expertas en el tema de la Educación y Crianza para niños y adolescentes, Vanessa Mercado Galán, para hablar sobre la Pandemia y cómo les ha afectado a los niños que serán el futuro del mundo.

Para entrar un poco en contexto, Vanessa tiene más de 12 años de experiencia como terapeuta humanista con  especialidad en niños, adolescentes y parejas. Además, desde hace 5 años es creadora de “Crianza Equilibrada ¡Ni Militar. Ni Light!”, en donde ayuda a padres de familia en la educación de sus hijos. 

 Vanessa me explicó que para ella, las principales afectaciones que tienen los niños son los relacionados con la salud psicológica y emocional. Entre estas afectaciones están:

  • Regresiones: al igual que los adultos los niños han vivido incertidumbre, miedo, irritabilidad, inseguridad, ansiedad y algunas de sus maneras de reflejar ha sido teniendo ciertas regresiones como: volver a usar pañal y/o el chupón, mojar la cama por la noche, querer nuevamente dormirse en la cama de sus papás, regresa el miedo a la oscuridad y regresan desbordes emocionales (conocidos como berrinches). 

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  • Sensación de soledad: el confinamiento ha provocado que muchos niños desarrollen problemas psicológicos como ansiedad, pérdida de la capacidad de concentración y al no poder convivir con más niños, aumento en la sensación de soledad, lo que puede provocar problemas más graves como depresión
  • Violencia familiar: lamentablemente se ha normalizado la violencia hacia los niños. Sin embargo, con el confinamiento ha incrementando la falta de paciencia de los cuidadores, ya que que tienen a los hijos todo el tiempo, tienen que hacerse cargo de la casa, del trabajo y terminan ejerciendo violencia (que puede ser física o pasiva) 
  • Estrés y pérdida: los niños respiran el estrés que se vive en casa ya sea por la pérdida de un familiar, la pérdida del trabajo de alguno de sus papás, por haber cambiado su situación económica, pero sobre todo, por la pérdida de su “libertad” que tenían antes de la Pandemia. 

Además, de estos efectos también se encuentran los relacionados con la salud pues aunque las posibilidades de enfermarse de covid en niños son ligeramente menores, eso no significa que no sea un grupo de riesgo a considerar. 

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Para contrarrestar todos estos efectos negativos, Vanessa recomienda hoy más que nunca conectar, dar presencia de calidad a sus hijos y darles la oportunidad de sentir y expresar sus emociones y necesidades en lugar de reprimirlas, negarlas o ignorarlas. 

Si crees que tienes algún problema con tus niños no dudes en contactar a un profesional como Vanessa Mercado.

No debemos olvidar que los niños serán adultos en el futuro y en el presente nos corresponde educarlos para crear una sociedad mejor. 

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