En momentos complejos como los que pasa México, se requiere tomar decisiones que impulsen el crecimiento económico con competitividad y respeto al Estado de Derecho.
Recientemente, el Congreso de la Unión aprobó reformas a la Ley de Hidrocarburos que priorizan otorgar a Pemex el control de la venta de hidrocarburos, incluyendo disposiciones discrecionales que podrían derivar en un potencial abuso de autoridad. Estas modificaciones van en sentido contrario de lo que necesita el sector energético del país.
Con esta reforma, se faculta a la Secretaría de Energía (SENER) y a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) a suspender los permisos en materia de hidrocarburos y petrolíferos, de manera discrecional y con temporalidad indefinida, sin que se hayan definido claramente los criterios que guiarán estas decisiones.
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Se aprobó, también, un cambio al régimen de sanciones que permite revocar los permisos previamente expedidos a quienes incumplan requisitos o disposiciones de la Ley de Hidrocarburos. Y se elimina el concepto de “asimetría”, dando nuevamente a PEMEX el control en la venta de combustibles.
Esta reforma afecta la libre competencia, desincentiva inversiones en el sector energético, genera discrecionalidad y daña los bolsillos de los consumidores. Afecta también el Estado de derecho, pues vulnera los principios constitucionales de competencia económica, libre concurrencia y seguridad jurídica, que están contemplados en la Constitución, así como en tratados internacionales que México ha firmado.
Ante esta situación, en Coparmex consideramos que el otorgar a Pemex el control de la venta de hidrocarburos afectará la competitividad de México, limitando el mercado a un solo proveedor y cerrando la posibilidad de que los consumidores tengan mejores precios y oportunidades de elegir, con base en el espíritu del libre mercado. Como refiere la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE): los mercados sólo operan en beneficio de los bolsillos de los consumidores y el interés público cuando están bien regulados.
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Nos preocupa que estas reformas a la ley de hidrocarburos (así como la ley de industria eléctrica aprobada hace unas semanas) no fortalecen el sector energético ni la competitividad.
Desde el sector empresarial, compartimos el objetivo de lograr que PEMEX sea una empresa rentable; para lograrlo, se requiere competencia, innovación y eficiencia. Confiamos en que la SCJN haga respetar lo que establece la Constitución y así logremos la certidumbre que se logra con el estado de derecho.
Confirmamos nuestra disposición para contribuir a las transformaciones que México necesita, pero siempre con respeto a la máxima ley del país y con compromiso para colaborar por el desarrollo de un México competitivo y próspero. #OpiniónCoparmex
José Medina Mora es presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX)*
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
