Es imposible liderar solo imitando a los grandes líderes. El liderazgo tiene que ser algo auténtico y no tiene que ver solamente con el líder sino también con el seguidor, la empresa u organización y la visión que inspira un líder. Si la visión que transmite un líder es inspiradora, tendrá éxito y seguidores que unen sus talentos y fuerzas para lograr la visión, la meta o el sueño.

¿Cuáles son las famosas palabras de Martin Luther King Jr., gran líder de cambio en derechos humanos y espectacular orador? 

“Yo tengo un sueño…”. El Dr. King habló de una visión de coexistencia armoniosa de personas de raza blanca y negra. Con su discurso de “Yo tengo un sueño” dio la oportunidad a personas de diferentes razas, creencias, situaciones económicas, etc., de luchar por algo que les valió la pena. Su visión atraía seguidores en otros continentes y otros siglos porque fue un sueño poderoso.

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Peter Drucker, reconocido filósofo de negocios, explicó en su libro, Management: Tasks, Responsibilities, Practices que el liderazgo no es tener carisma, eso puede tener cualquier persona a quien le gusta hablar y tener amigos. Tampoco el liderazgo es “hacer amigos e influenciar personas”, esto suele ser adulación. El liderazgo, según Drucker, es “elevar la visión de una persona a vistas superiores, aumentar el desempeño de una persona a un nivel más alto, y construir una personalidad más allá de los límites normales.” 

Suena como poesía. Y tal vez el liderazgo es un poco parecido a la poesía: el autor tiene que ser inspirado e inspirar a los demás con sus palabras y manera de expresarse. El liderazgo, como la poesía, busca llegar hasta las creencias de las personas -a veces para entretener y a veces para obtener un cambio en su forma de pensar, de actuar o de sentir.

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Simon Sinek, uno de los expositores en el foro (virtual) global de Peter Drucker este octubre habla en varias ocasiones de la importancia de buscar el “por qué” detrás de lo que hacemos. Él explica que los mejores líderes pueden cambiar el status quo o trabajar con pocos recursos tangibles porque llegan a inspirar personas, clientes, público, comunidades que creen en la misma visión. Uno de los ejemplos de Sinek sobre el poder de crear una visión es que el Dr. King dio el discurso de “Yo tengo un sueño” y no el discurso de “Yo tengo un plan”. 

El foro Drucker dio la oportunidad de hablar claramente del liderazgo y la importancia de líderes en todas las organizaciones del mundo. Trabajar en un plan o en imitar claves de éxito tiene sus méritos, pero son nuestros sueños y los líderes que inspiran acción, los que cambian la historia del mundo.

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