La consulta de Revocación de Mandato es un hecho. Las firmas son más que suficientes, y las inconsistencias, aunque son cientos de miles no hacen variar el resultado de esta primera etapa.
El ejercicio de democracia participativa saldrá muy caro y no porque se vayan a dotar de recursos suficientes al INE, sino por los precedentes negativos que quedarán para el futuro. Enumero algunos.
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- Las próximas consultas también se tendrán que hacer sin el presupuesto adecuado y habrá que estar sujetos a los caprichos y venganzas de las fuerzas parlamentarias que pueden estar a favor o en contra de que se consulte la destitución de un presidente la República. Cuando esto sea en serio, ahora en realidad no lo es, será gravísimo y generará múltiples confrontaciones.
- El presidente de la Cámara de Diputados presentó una denuncia penal en la Fiscalía General de la República contra los consejeros electorales, porque decidieron suspender algunas de las fases de la organización de la consulta, que tiene un tufo de persecución política y que pretende castigar a quien piense distinto.
- Dos ministras de la Suprema Corte tomaron decisiones que constitucionalmente son responsabilidad del Tribunal Electoral.
- Las secretarías de la Función Pública y de Hacienda se inmiscuyeron en la autonomía del INE, que tiene carácter constitucional, al proponer un plan de austeridad que es irrealizable y absurdo.
- La sentencia del Tribunal Electoral, en la que se solicita que los funcionarios hacendarios atiendan las solicitudes presupuestales del INE y que funden su determinación, la que esta sea, con argumentos, ya fue ignorada y por el propio titular del Ejecutivo al señalar que no habrá más dinero.
- Existe el riesgo de que el Tribunal Electoral determine que no se ha cumplido con los términos se la sentencia, si el INE se inconforma, pero es muy probable que sean ignorados, con todo lo que ello implica.
- Se tendrán que instalar menos casillas de las necesarias y eso abrirá paso para intensificar ataques contra la autoridad electoral y en un escenario en el que ningún grupo o corriente relevante de la vida política esté solicitado revocar el mandato.
- Al no ser una consulta seria e impulsada por motivos genuinos, servirá como propaganda y en un contexto en el que se definen seis gubernaturas.
- La andanada de ataques contra el INE trasciende a la consulta y más bien se inscribe en una oleada antidemocrática.
- Se generó intencionalmente un clima que pretende debilitar a la autoridad electoral.
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Uno de los deberes más importantes de las fuerzas políticas, en democracia, es generar las condiciones que hagan posible el debate y la disputa democrática del poder.
Ahora nos puede parecer que todo forma parte de esta época bizarra en la que muchos de los límites han sido rebasados y que todo se ajustará en su momento. Lo que inquieta es que la historia muestra que el deterioro ocurre muy rápido y que la laboriosa construcción institucional se puede convertir en polvo, si no se actúa con el cuidado debido.
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