Desde que nacen, las mujeres enfrentan una serie de riesgos que merman su calidad de vida, potencial y futuro. Ellas están más expuestas a realizar trabajo no remunerado dentro de sus hogares, sufrir discriminación y padecer situaciones que las colocan en mayores condiciones de vulnerabilidad.
Además, niñas y adolescentes experimentan distintos tipos de violencia como la física, psicológica, económica y sexual. Tan solo el año pasado 112 niñas y adolescentes fueron víctimas de feminicidio.
Con la pandemia estas amenazas se han agudizado. Para muchas su propio hogar es el principal espacio de riesgo. Desde marzo de 2020, fecha en la que se implementaron las medidas de confinamiento para evitar la propagación del Covid-19, incrementaron los registros por abuso sexual, acoso sexual, violación, violencia en pareja y violencia familiar .
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A esto se sumó el cierre prolongado de las escuelas. Ahora, casi 1 millón y medio de niñas y adolescentes mujeres en México están en riesgo de no regresar a estudiar y, junto con el aumento de la pobreza, se incrementa la posibilidad de que realicen trabajo infantil en sus peores formas.
La única forma de acabar y prevenir estos abusos es mediante la incidencia en la legislación y políticas que garanticen una vida libre de violencia, la eliminación de las barreras estructurales y las normas de género discriminatorias y restrictivas que impiden que niñas y adolescentes tengan igualdad de oportunidades.
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A finales de marzo, México será sede de la inauguración del Foro Generación Igualdad, evento global en el que se establecerán acciones para dialogar sobre los compromisos asumidos en la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing en 1995, así como plantear metas en pro de la equidad de género.
Sin duda, nuestro país tiene una oportunidad histórica para hacerle frente a la violencia de género. En este proceso, la voz de niñas y adolescentes es fundamental. Su participación debe enriquecer el debate, así como la toma de decisiones públicas. Sus perspectivas deben ser escuchadas y tomadas en cuenta. No podemos dejarlas atrás.
Contacto:
Conoce más en: www.savethechildren.mx
*Josefina Menéndez es directora general de Save the Children
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
