La disrupción causada por la pandemia aceleró la transformación digital en el mundo, logrando en seis meses la transformación que se esperaba alcanzar en cinco años. En este contexto, regresar a las prácticas previas sería poco eficiente. Además de incorporar las nuevas tecnologías, es necesario que desarrollemos una mentalidad digital, preparándonos para un ecosistema laboral híbrido en el que coexistan la colaboración en la oficina y el trabajo virtual desde cualquier lugar, acelerando nuestra capacidad de aprendizaje de las competencias requeridas en el futuro, y creando nuevos hábitos que respondan con agilidad y flexibilidad a la realidad actual.
Algunos elementos de la nueva realidad, según “The Future of Jobs Report 2020” del Foro Económico Mundial (WEF) son:
- El 50% de las empresas acelerará la automatización del trabajo.
- Casi la mitad del trabajo existente en 2025 será para las máquinas, frente al actual 33%. Los trabajos para los humanos representarán el 53%.
- Dentro de cinco años, 85 millones de puestos de trabajo dejarán de existir por la automatización u obsolescencia, pero se crearán en su lugar 97 millones de nuevos empleos. Los puestos que surjan se adaptarán mejor a la nueva división del trabajo entre humanos, máquinas y algoritmos. Los trabajos que se mantengan requerirán habilidades diferentes.
- Los nuevos trabajos que se crearán estarán en su mayoría relacionados con el manejo de datos, la computación en la nube, el comercio electrónico, la inteligencia artificial, el desarrollo y manejo de robots y los algoritmos.
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El cambio tecnológico es una realidad desde hace varios años; sin embargo, la velocidad y magnitud a la que se produce hoy hace más difícil el mantenernos al día con las competencias requeridas. Por esto es tan importante la mentalidad digital. Esta forma de pensar implica una actitud positiva ante el potencial de la tecnología, una mente abierta al cambio y la voluntad de aprender las habilidades que nos permitirán aprovechar estas herramientas.
Según el reporte, el pensamiento crítico y el aprendizaje activo estarán entre las habilidades más demandadas por las empresas en el 2025. El 40% de las competencias que poseen los trabajadores actualmente deberá actualizarse para satisfacer los requerimientos del mercado laboral. Otras competencias relevantes serán la resolución de problemas complejos, el desarrollo y uso de tecnología, la flexibilidad, tolerancia y resiliencia, y la influencia social y liderazgo.
El 50% de los empleados que mantengan sus puestos de trabajo en los próximos cinco años deberán reforzar sus competencias básicas y desarrollar nuevas habilidades. La capacidad de reconversión profesional será la competencia diferenciadora de quienes permanezcan vigentes en el mercado laboral.
Una buena noticia es que los tiempos requeridos para desarrollar las nuevas habilidades serán más cortos. Los encuestados indicaron que cerca del 40% de los trabajadores requerirán una recalificación de seis meses o menos. Por ejemplo, podría tomar de uno a dos meses adquirir habilidades relacionadas con las ventas y el marketing. Podría tomar de dos a tres meses mejorar las habilidades de desarrollo de productos, análisis de datos e Inteligencia Artificial. Mientras que un programa de aprendizaje de cuatro meses ayudaría a las personas a desempeñar funciones en la nube. Aunque el desarrollo de un nuevo conjunto de aptitudes es cada vez más rápido y accesible a través de las tecnologías digitales, las personas necesitarán la actitud hacia el aprendizaje, el tiempo y los recursos financieros para tomar ventaja de las oportunidades.
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Algunas de las características de una mentalidad digital son:
- El pensamiento de abundancia, traducido en un enfoque de colaboración y cooperación.
- El foco en el crecimiento que lleva a poner el esfuerzo requerido para aprender nuevas habilidades, y a desarrollar la resiliencia para superar obstáculos.
- La agilidad, para adelantarse a los cambios, adoptar nuevas formas de trabajar sin sentirse amenazado y mantenerse relevante.
- Inclusividad. La colaboración no es suficiente si no es inclusiva. La diversidad e inclusión implican conversar con mentes distintas y adoptar ideas radicalmente diferentes.
El éxito en el mundo digital requiere unir de manera fluida a la gente con la tecnología. La mentalidad digital permite la incorporación de la tecnología en las tareas diarias y abre la mente a nuevas posibilidades. Cambiar la mentalidad de análoga a digital es como ver el mundo con nuevos ojos y actuar en función de esa nueva realidad.
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