El pasado 23 de febrero, el pleno del Senado aprobó una reforma que modifica el articulo 176 de la Ley Federal del Trabajo con el objetivo de permitir que las y los adolescentes de entre 15 y 17 años puedan trabajar en el sector agropecuario.

Con esta acción se busca atender una realidad para miles de adolescentes en zonas rurales, quienes carecen de oportunidades y los medios suficientes para continuar sus estudios que les permitan acceder a empleos mejor remunerados; pero dista de ser la mejor solución, ya que el objeto principal de la reforma no viene acompañado de los cambios legislativos, de política y presupuesto público que garanticen condiciones de seguridad para las y los adolescentes que deseen laboral en el sector.

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Prueba de ello es que la modificación carece de mecanismos más amplios de protección para las y los adolescentes que les permita contar con seguridad social, ejercer su derecho a la educación, trabajar en condiciones seguras o tener un horario que les permita descansar y recrearse. Además, deja de lado aspectos relevantes como el fortalecimiento de la inspección laboral, actividad esencial, para asegurar que las y los adolescentes únicamente se desempeñen en las condiciones permitidas por la Ley.

Su promulgación también puede generar problemas con el T-MEC, el cual consagra la “no derogación de cláusulas de protección”, ya que la prohibición del trabajo adolescente en el sector se considera una medida de protección contra labores peligrosas e insalubres, debido a las actividades y condiciones en las cuales se desempeña. Lo anterior puede llevar incluso a la apertura de un panel de controversia que podría afectar negativamente a las exportaciones mexicanas.

¿Ya nos tienes en Facebook? Danos like y recibe la mejor información

Tenemos que crear oportunidades para que las y los adolescentes puedan desarrollarse, pero no a costa de su salud e integridad. Es de vital importancia que el presidente valore ejercer su facultad de veto y desechar la reforma hasta en tanto no se realicen los cambios legislativos, de política pública y presupuestales que garanticen contextos seguros y adecuados para las y los adolescentes.

Suscríbete a Forbes México

Contacto:

Josefina Menéndez es directora general de Save the Children*

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

¿Trabajo presencial o a distancia? No importa si no hay seguridad psicológica
Por

Las organizaciones enfrentan un nuevo reto: la falta de seguridad psicológica.