En la actualidad, las organizaciones en nuestro país han tenido que hacer uso de la resiliencia y adaptarse a los grandes cambios en materia laboral que se han dado; primero, a raíz de la pandemia del Covid-19 y después a todas las modificaciones que ha sufrido el ecosistema laboral de nuestro país a través de leyes y reformas que se han ido instaurando en busca de mayores beneficios para los trabajadores.

En este sentido, una de las que pareciera va a tener menos atención en estos momentos para las organizaciones es la de pensiones dado que, aunque ya fue aprobada, no será efectiva hasta el 2023. Si tuviéramos que ponerlo en orden de prioridades, las empresas estarán enfocadas en cumplir con las reformas al outsourcing e implementar estrategias y acciones ante la nueva ley de Teletrabajo.

Sin embargo, no debemos dejar de ver que lo que viene en temas de pensiones no es cosa menor. Si nos enfocáramos en hablar del costo que podría implicar esta enmienda, dependiendo del perfil de la organización, va a rondar entre un 50 % hasta tres veces lo que ahora gasta una compañía en las cuotas de seguridad social en el rubro de retiro, cesantía y vejez. Debemos recordar que hoy en día se hacen aportaciones del 5.15 % y éstas se estarán incrementando 1.5 % por año hasta llegar a casi un 14 % en 2030.

Existen corporaciones que cuentan con planes de pensiones privados y deberán hacer un análisis a fondo de lo que esta ley va a representar e implementar estrategias y adecuaciones con el objetivo de mitigar costos o hacer una mejor redistribución de lo que hoy día destinan.

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

¿Qué deben hacer las empresas para prever y adaptarse a estos cambios?

Es imperante revisar qué impactos tiene, tanto a nivel de la compañía como al de los empleados, para empezar a redefinir aquellas modificaciones que podemos hacer a los planes de pensiones en el sentido de mitigar de alguna forma el costo que viene o buscar una mejor redistribución de los recursos en donde, a pesar de las mejoras de la reforma, implicará que aun haya brechas de los niveles de beneficios de los trabajadores al momento de su jubilación.

En este sentido, es necesario que también podamos fomentar en nuestros colaboradores una cultura del ahorro que les permita establecer acciones y estrategias para realizar aportaciones voluntarias a su retiro. Los programas de bienestar financiero pueden ser herramientas que nos ayuden, en un futuro, a paliar estos retos y encaminar a nuestra fuerza laboral a encontrar el equilibrio adecuado sobre sus finanzas, ahora y durante toda su vida.

Esta reforma sin duda es benéfica para todo el personal y un reto sin precedentes para las organizaciones, dado que, por un lado, tienen que estar alertas ante las tendencias del mercado y las políticas económicas a nivel mundial, así como trabajar en el desarrollo de habilidades, experiencia del empleado y modelos de flexibilidad, que sin duda se vieron acelerados por la pandemia y, por el otro, deberán trabajar en el cumplimiento de un marco regulatorio mexicano cada vez más robusto.

Por ello es necesario que las firmas acompañen y asesoren a sus colaboradores para ayudarlos a realizar inversiones inteligentes de sus recursos y mantenerse a flote durante estos tiempos. Sin embargo, esta labor no debe ser solo de las organizaciones, los empleados también deben desarrollar un enfoque sostenible de cara a su jubilación y/o metas financieras de corto plazo como lo pueden ser el adquirir un bien inmueble, un automóvil, temas de educación, etc.

Sigue la información sobre los negocios y la actualidad en Forbes México

Por su parte, las corporaciones tienen muchos motivos para pretender que sus empleados sean financieramente solventes. Un programa de bienestar financiero diseñado con eficacia puede ayudar a los empleadores a:

  • Aumentar la productividad, ya que la fuerza laboral no estará distraída a causa de preocupaciones económicas.
  • Impulsar un flujo de personal más predecible a través de la organización.
  • Aumentar el compromiso y la retención de empleados.
  • Crear oportunidades de jubilación más accesibles para todos y permitir oportunidades de desarrollo profesional para los más jóvenes.

Definitivamente esta reforma va en un camino correcto, pero sin duda los desafíos aún son grandes en términos de brecha de género y sector informal, por lo que el ámbito empresarial y gobierno deberán seguir impulsando este tipo de modificaciones en aras de fortalecer a la fuerza laboral del país.

Suscríbete a Forbes México

Lizbeth Escalante, directora de Wealth en Mercer México*

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos