Estamos viviendo una época tan vertiginosa que cada vez se vuelve más complicado hacer planes hacia los siguientes cinco años. Claro, la mayoría de los negocios intentan poner su visión a largo plazo, pero esta suele ajustarse cada seis u ocho meses.
Es el ritmo que nos impone la innovación disruptiva y la transformación digital. Y las empresas líderes que buscan mantenerse a la vanguardia están buscando la manera de explotar diversas plataformas digitales para crear ventajas competitivas frente a sus rivales.
Podríamos decir que la discusión en torno a la digitalización ya no se centra en un sí o no, sino en el cómo hacerlo. Y es necesario definirlo cuanto antes.
La revista del MIT Sloan apunta a que las empresas deben convertirse en “maestros digitales”, lo que implica cultivar dos capacidades esenciales: la digital, que les da la posibilidad de incorporar tecnologías emergentes para mejorar elementos del negocio, y la de liderazgo, que les permite visualizar e impulsar el cambio organizacional en sistemas y formas rentables y sostenibles. Cuando se combinan ambas capacidades, una compañía transforma la tecnología digital en una ventaja competitiva.
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En los últimos 10 años, el concepto de transformación digital se ha vuelto extremadamente complejo, con nuevas tecnologías que han irrumpido en la escena.
¿Cómo puede una empresa habilitar un modelo operativo digital? Esta apunta a ser la pregunta clave de los próximos años. De manera general, el modelo operativo es la forma en que una compañía genera valor para sus clientes, y para ello busca conectar la estrategia con las operaciones comerciales diarias. Sin este, la gente no sabría qué hacer para lograr la misión estratégica o, en el mejor de los casos, hará las cosas de forma inconsistente.
Pero ¿cuáles son las principales premisas que una empresa debe atender para avanzar en la digitalización del modelo operativo?
Hay que tener claro que la transformación digital llegó para modificar la forma en que una empresa crea y entrega valor a sus clientes, pero una de las principales premisas para la digitalización del modelo operativo es evaluar la estrategia y el modelo de negocio a la luz de las nuevas plataformas de colaboración entre empresas, proveedores e, incluso, competidores que ofrecen las nuevas tecnologías. ¿De qué hablo? Los límites entre las industrias están desapareciendo. Uno de los grandes ejemplos es el sector automotriz, donde no solo las armadoras de autos compiten entre sí, sino con empresas tecnológicas que están en la carrera por desarrollar vehículos autónomos. Los nuevos modelos de negocio tienen como resultado la fusión de plataformas digitales con productos físicos. Esto es solo un ejemplo de la forma en que la tecnología ha cambiado las reglas del juego.
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Pero solo cuando analizamos la estrategia y el modelo de negocio, estaremos en posición de hacerlo con el modelo operativo, cubriendo cinco aspectos clave:
1) Procesos clave dentro de la organización. Esto implica definir todo el conjunto de actividades que libera resultados.
2) Lógica en la toma de decisiones. Establecer los lineamientos y reglas de negocio para tomar y ejecutar las decisiones tácticas y operativas.
3) Tecnología. Mapeo de plataformas y herramientas tecnológicas para añadir nuevas capacidades.
4) Gobierno corporativo. Definición de roles, derechos a decisiones y políticas organizacionales.
5) Recursos humanos. Definición del conjunto de habilidades y competencias, así como el talento del que dispone la organización —y el que necesita— para ese llegar a ese modelo operativo al que aspira.
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Después de este mapeo, una organización puede comenzar a transformar su modelo operativo, y lo ideal es hacerlo de forma estructurada, siguiendo estos pasos generales estructurar este proceso.
1. Lo primero es construir una visión y comunicarla efectivamente a los equipos de liderazgo, pues es necesario concientizar a los líderes sobre la importancia estratégica de llevarlo a cabo. Es clave, desde el principio, saber cuál es nuestra situación actual y las amenazas internas y externas que nos rodean.
2. El siguiente punto es definir prioridades, para lo cual es básico diseñar el roadmap con los lineamientos e hitos que debes alcanzar, así como el tipo de gobierno que necesita tu negocio para asegurar el éxito. De este modo podrás construir un caso de negocio sólido y asegurar el Capex para ello.
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3. Un plan de acción se construye con tareas clave, por lo que debes comprometer a la organización, estableciendo lineamientos en cascada, transmitiendo clara y eficazmente la nueva cultura y los comportamientos que esperas de una empresa ágil.
4. Desde luego deberás desarrollar nuevas capacidades y habilidades en la gente, así que define un plan que considere incentivos y recompensas que habrá no solo a nivel individual, sino como organización.
Como verás, será necesaria una comunicación efectiva, transparente y permanente de la visión y la estrategia que persigue tu empresa. Espero que estos consejos te ayuden en tu viaje y sigas generando valor para tu negocio.
Contacto:
Socio de Exertus Consulting Group, consultora enfocada en crear soluciones comerciales, operativas y tecnológicas con impacto estratégico y económico para las empresas.
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