Los resultados obtenidos del V Barómetro DCH sobre la Gestión del Talento en España y Latinoamérica han evidenciado la urgente necesidad de un profundo cambio en los recursos humanos.
Las cuatro dimensiones de la gestión de personas: atracción, vinculación, desarrollo y desvinculación han sido impactadas de lleno por una pandemia global que ha obligado a los departamentos de recursos humanos a digitalizar sus procesos de trabajo y a adaptarse a un entorno de incertidumbre.
Si ya en la edición anterior, las políticas relacionadas con la flexibilidad y la conciliación destacaban como uno de los elementos claves en el compromiso, este año, ha sido el de la confirmación de que el teletrabajo era posible.
Para cambiar la forma de trabajar en las empresas y el estilo de liderazgo presencial hacia falta un pequeño virus. Para muchos jefes y responsables de recursos humanos, trabajar es ESTAR EN LA OFICINA, como antes, como siempre y si es hasta muy tarde, mejor desempeño.
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Para normalizar las nuevas formas de trabajo en las empresas necesitamos un cambio de mentalidad de estilo directivo, mucha tecnología y voluntad por parte de empresa y trabajadores.
Las nuevas formas de trabajo (35%) como el teletrabajo, los procesos de digitalización y los trabajos por objetivos han sido el impacto positivo en la gestión de personas durante el Covid-19, según el V Barómetro DCH. Y lo más importante, es que esta tendencia no sea una moda pasajera y se introduzca de verdad en los modelos de gestión empresarial.
En contraste, el principal impacto negativo del Covid-19, fue la pérdida de contacto presencial que trajo consigo dificultad en la coordinación de reuniones con los equipos y los retos comunicativos (24,58%), seguido de la dificultad en los procesos internos (20,34%).
Este último aspecto es muy relevante, ya que nos indica que la gestión de personas, debe incluir modelos híbridos, presenciales y virtuales, en función de las necesidades del negocio y las personas.
El verdadero reto para recursos humanos, será construir modelos de trabajo flexibles y adaptados a una realidad muy incierta y cambiante.
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Desde el año pasado, el estudio también contempla la implantación de los ODS en las empresas. Y a pesar de todas las dificultades, los departamentos de recursos humanos, no deben olvidar que el cumplimiento de la agenda 2030, es un compromiso por parte de toda la sociedad, y que es parte de su misión involucrar a todos los empleados en el cumplimiento de la misma.
El teletrabajo puede contribuir al mantenimiento y generación de empleo, así como al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la agenda 2030, favoreciendo la inclusión de los colectivos más desfavorecidos y con grandes beneficios para todos los stakeholders:
Beneficios para los trabajadores
- Ahorro significativo de desplazamientos
- Fijación de trabajo por objetivos y no por registro horario
- Acceso a puestos de trabajo en cualquier parte del mundo
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Beneficios para las empresas:
- Ahorro de espacios de trabajo
- Atracción y compromiso de profesionales
- Captación de talento global
Beneficios para la sociedad:
- revitalizar los núcleos de población rural
- Generación de empleo en zonas más desfavorecidas
- Inclusión de colectivos en riesgo de exclusión
Respecto a la dimensión de Atracción, las áreas con mayor incremento de personal han sido Tecnología (24,84%) y Operaciones y logística (23,8%), que han incrementado un 7,84% y un 5,08% respectivamente. Este dato es muy significativo, y revela a todos los profesionales en búsqueda de empleo, dónde están las ofertas con mayor posibilidad de desarrollo. Para los departamentos de recursos humanos, también supone una hoja de ruta muy clara, a la hora de reorientar, a través de la formación, a todos los profesionales hacia las áreas de trabajo más demandadas por el negocio y los hábitos de consumo.
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En este sentido, vuelve a salir en el informe, como dato negativo, que el 63,49% de las empresas que han participado en la encuesta, no disponen de programas de recolocación o adaptación a la transformación digital del talento más sénior. La gestión de la diversidad de edad, será otro de los grandes retos para los recursos humanos durante el 2021. Muchas empresas tienen una plantilla con gran experiencia, pero muy envejecida y será clave ayudar a estos profesionales en su proceso de adaptación al cambio digital.
El trabajo, al igual que la energía, ni se crea ni se destruye, solo se transforma de manera exponencial y lo hace en un entorno digital e incierto, variables que los departamentos de recursos humanos deben incorporar para una gestión del talento exitosa.
Pilar LLácer, Director investigación Centro “Work of the future” en EAE Business School. Autora Libro “Te van a despedir y lo sabes” (Editorial Almuzara)*
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