X
BREAKING
Estas son las 30 promesas de los negocios 2024

Si bien la educación formal seguirá siendo la fuente de conocimiento y de desarrollo de talento para el mercado laboral hacia el 2030 -según el estudio de HolonIQ-, la globalización, la tecnología y las diferentes necesidades de la era actual están moviendo de modo dinámico la brújula del mundo de la enseñanza y demandan cada vez más y de manera continua el desarrollo de habilidades, así como  competencias más inmediatas, efectivas y personalizadas, que posibiliten a los profesionales mantenerse actualizados y activos en el mercado laboral. Lo anterior se está logrando con la llamada credencialización del conocimiento, pero ¿qué es esto?

La credencialización del conocimiento o Peer to peer learning consiste en generar propuestas educativas basadas en el desarrollo de competencias, personalizadas en su gran mayoría, que se consumen bajo demanda. El aprendizaje es específico y las propuestas son atemporales, lo cual permite que los “estudiantes” decidan qué, cómo y cuándo estudiar, pero, sobre todo, hace posible que generen conocimiento 100% aplicado y en un entorno laboral o profesional. Todo esto se produce mediante docentes independientes (profesionales con alta experiencia en los temas), dejando de lado a las instituciones educativas formales como las universidades o institutos.

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

En este ambiente o modelo, los contenidos o cursos se gestionan por medio de plataformas robustas que garantizan el seguimiento del aprovechamiento educativo por conducto de la analítica de datos, la cual ofrece indicadores constantes (semáforo) del avance en cada uno de los logros individuales. Las plataformas ocupadas son las mismas que utilizan los empleadores como bolsas de trabajo, pues ahí encuentran personal altamente calificado en aspectos prácticos, vigentes y de vanguardia.

¿Cómo compite lo anterior contra un título universitario o un certificado académico? El gran diferenciador (clave) es el aval o sello que otorga la industria, empresa, o los mismos expertos reconocidos en el giro específico del contenido educativo desarrollado y consumido. Y es precisamente de esta validación que nace el término de credencialización del conocimiento, lo cual es altamente valorado por los empleadores, pues garantiza contar con profesionales capacitados en cuestiones relevantes para una compañía, contando con conocimientos vigentes. En tanto que para los consumidores de este tipo de propuestas educativas les resulta interesante y funcional saber que, en menos tiempo, a su ritmo y a un menor costo, lograrán adquirir esas habilidades demandadas por la industria; algo que, por el contrario, mediante un programa universitario tradicional les implicaría una mayor inversión tanto económica como de tiempo.

Desde luego, todas estas iniciativas deben estar apalancadas en propuestas tecnológicas robustas que hagan posible lograr el contacto entre pares, la selección bajo demanda de la competencia o competencias a desarrollar, el seguimiento de los logros y la difusión de los mismos para que los ubique, reconozca y, sobre todo, los emplee. Además, esto último, si se apoya en tecnologías como blockchain, tiene un potencial importante en el futuro inmediato.

Sigue la información sobre los negocios y la actualidad en Forbes México

En el presente, la tendencia educativa de la credencialización del conocimiento ha favorecido propuestas interesantes en el ámbito laboral, como la Gig Economy, la cual se basa en el desarrollo de un sistema de libre mercado laboral, en el que se fomenta el trabajo temporal o a corto plazo, donde se cumplen tareas muy específicas y certificadas. Además, este modelo fomenta que los colaboradores alcancen un equilibrio entre lo profesional y lo personal, pues muchas de las tareas o actividades a ejecutar se apoyan en la tecnología online y no necesariamente requieren de una situación presencial en un lugar específico para cumplir con un encargo o, incluso, pueden desarrollarse a distancia mediante el famoso Home Office o trabajo desde casa. Cabe destacar que la firma de consultoría Mckinsey señala en uno de sus informes que entre el 20% y el 30% de la población económicamente activa de EE.UU. y Europa forma parte de la Gyg Economy y se espera que en el año 2030 esta sea una tendencia global.

Es pues la credencialización una propuesta interesante a futuro que, si bien no remplazará la educación formal, sí competirá de manera intensa. Es en este punto donde las instituciones de educación superior, junto con las autoridades educativas, debemos dar un giro de tuerca para flexibilizar las propuestas académicas y posibilitar cada vez más la apertura hacia la colaboración con el sector empresarial, en la cual estos últimos obtengan los resultados esperados de una manera más inmediata. Los planes de estudio y las propuestas curriculares deberán poder actualizarse con base en la demanda de la comunidad y de los diferentes sectores productivos y no esperar periodos forzosos que promueven planes de estudio obsoletos y egresados con competencias profesionales poco vigentes contra lo requerido.

En conclusión, ambos escenarios, la educación formal y la credencialización, son parte del futuro de la educación hacia el 2030, son propuestas complementarias e interesantes y será muy relevante y crucial ver cómo conviven en beneficio de los alumnos del mundo frente a los nuevos retos que se presentarán en el entorno laboral.

Suscríbete a Forbes México

Jesús Deloya, Director de Innovación Educativa de Aliat Universidades*

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

PANAUT e inversión en ciberseguridad contra el delito
Por

La mayoría de empresas y empresarios reconocen que es necesario tener un instrumento que pueda contribuir en el combate...