¿Te has puesto a pensar qué estarás haciendo en los siguientes 10 años? Es muy probable que tus planes cambien drásticamente debido a que hemos llegado al punto crítico en donde el calentamiento global se hará cada vez más intenso. Nosotros lo vivimos en primera fila. El trabajo de los últimos 5 años se esfumó con la llamarada de los más de 30 incendios que destruyeron alrededor de 60 hectáreas del Área de Valor Ambiental de la Barranca de Tarango, destruyendo el hogar de cientos de especies endémicas, como aves, insectos y mamíferos, entre ellos, el Conejo Teporingo, que se encuentra en peligro de extinción.
Sí, los planes cambiaron, y hoy es urgente actuar rápido y efectivamente. El sexto informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC)[1], presentado el pasado lunes 9 de agosto, revela una realidad más abrumadora y cruda, donde el panel de expertos vinculados a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) asegura que hemos alcanzado un punto “no reversible”. Advierten que el planeta se calentará 1.5 grados celsius en las próximas dos décadas sin medidas drásticas para eliminar la contaminación por gases de efecto invernadero.
En el último mes hemos visto inundaciones devastadoras en Alemania y Bélgica, olas de calor nunca antes registradas en Estados Unidos y Canadá, e incendios brutales en Grecia y Turquía. Tan sólo en los primeros meses del 2021 nuestro país registró el mayor número de incendios forestales de los últimos años. Según la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) se reportaron 5 mil 943 incendios forestales en el país, que afectaron 449 mil 033 hectáreas lo que equivale a 3 veces la superficie de la Ciudad de México. Esto es el resultado de un aumento global de 1.1 grados Celsius que tuvimos en el último siglo.
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Pero el incendio es el preámbulo a las verdaderas crisis. Una de las consecuencias más severas y notables del cambio climático en México será la escasez de agua debido a las fuertes sequías. Tan solo en el pasado mes de abril, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), señaló que 1.295 municipios del norte del país, así como de Hidalgo, Sinaloa y Zacatecas, estaban gravemente afectados por la sequía, mientras que en los Estados de Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Veracruz y Yucatán se registraron temperaturas de más de 40 grados. La CONAGUA también reportó en abril que de las 210 presas más importantes de México, más de la mitad se encontraban por debajo del 50% de su capacidad debido a la falta de lluvias en 2020.
México se verá expuesto a mayores y más intensos fenómenos naturales. Los huracanes y tormentas serán más frecuentes y severos. Además, la población se verá impactada por los efectos de las olas de calor y la escasez del agua afectará en el desplazamiento de personas en búsqueda del recurso vital, así como la pérdida de actividades como la pesca, la agricultura y la ganadería, lo que tendrá un impacto en la economía de las comunidades y la nación.
Todas estas estadísticas y perspectivas asustan. Claro que nos dejan con una sensación de desolación, pero nuestra naturaleza es resiliente. La Barranca de Tarango hoy tiene un plan de restauración y necesitamos toda la ayuda que podamos tener. En Ectagono conocemos la resiliencia del suelo y cómo, después de un incendio, puede regenerarse con especies como las agaves, cactus y suculentas que ayudan a recuperar los nutrientes perdidos y darán espacio para sembrar árboles autóctonos en un futuro cercano. Con esto en mente, durante el mes de agosto plantaremos estas especies como primera parte de una estrategia a largo plazo para recuperar uno de los últimos pulmones de la ciudad, acción que se replicará en otros espacios de la República Mexicana.
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Estamos comenzando a vivir con las consecuencias. Pero hay cosas por hacer y nos tenemos que dar prisa. La ceniza es lo que queda, pero también es la respuesta ante el desalentador reporte del Cambio Climático del IPCC. Tras vivir en carne propia los incendios, aprendimos que como el ave fénix que renace de sus propias cenizas, los bosques nos dan esa misma oportunidad generando un suelo extraordinario y lleno de nutrientes especiales para regenerar los espacios si sabemos cómo hacerlo. ¿Por qué persistir?, ¿por qué seguir adelante con la restauración del ecosistema cuando todo parece ir mal? Porque si no lo hacemos hoy, no sabemos cuanto tiempo mas tenemos.
Si te quieres sumar, adopta cuantas plantas puedas a través de nuestra campaña Renacer del Suelo. Entra en www.ectagono.com conoce más proyectos dedicados a encontrar respuestas y acciones. Toma acción, hoy. Ahora.
[1] IPCC, agosto 2021
Contacto:
Erica Valencia, Directora General de Ectagono
Mail: [email protected]
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