Reuters.- La reducción del impuesto sobre las ventas de gas en Alemania, diseñada para ayudar a los consumidores a soportar los gravámenes adicionales sobre las ya elevadas facturas de energía, costará al Estado unos 10,000 millones de euros (10,160 millones de dólares) hasta marzo de 2024, según un responsable del Gobierno alemán.
Berlín pretende que la reducción de impuestos entre en vigor el 1 de octubre, fecha en la que se aplicarán los gravámenes, añadió el responsable.
Los nuevos impuestos añadirán cientos de euros a la factura energética de una familia media alemana cada año, en parte porque permitirán a las empresas eléctricas repercutir los crecientes costes de la sustitución de las importaciones del gas ruso, que se han visto reducidas.
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