El centro de estudios de la universidad considera que la meta de aumentar la producción petrolera a 3 millones de barriles al día en 2018 es “irreal”.   Las metas que se plantea la administración del presidente Enrique Peña Nieto con la reforma energética y sus leyes secundarias son irreales en cuanto a incremento de producción de petróleo y flujo de inversión extranjera, de acuerdo con un análisis de la Universidad de Oxford. El estudio titulado “Esperando la ola mexicana – Retos para la reforma energética e incremento de producción petrolera”, el Instituto Oxford de Estudios para Energía señala que el proceso y metas de las reformas “exceden la capacidad de México para reorganizar su industria energética”. Por ejemplo, indica que los entes reguladores carecen de personal suficiente para el proceso de adjudicación de contratos. Oxford considera que la meta de aumentar la producción petrolera a 3 millones de barriles al día es “irreal” en 2018, y señala como principales argumentos:
  • El puñado de campos nuevos que entrarán en funcionamiento no compensarán la producción declinante de los campos existentes
  • Sin la comprobación de reservas probadas y probables (1P y 2P) en aguas profundas, es difícil que México pueda atraer el interés  de los inversionistas
  • La falta de competencia frente a Pemex, que continuará operando en aguas someras
  • La poca atención de la reforma en las actividades refinación, almacenaje y transporte de combustible, ya que la red de ductos en el país opera a su máxima capacidad, lo que afectará también el interés de los inversionistas
  Expectativas demasiado optimistas El estudio de la Universidad de Oxford considera que “Tal vez el mayor problema con los pronósticos de Pemex son sus suposiciones sobre la inversión extranjera”, pues se espera que el nivel de inversión de la paraestatal suba 2% del PIB de México, mientras que se tiene la expectativa que con la apertura del capital extranjero, ésta alcance hasta 3% del PIB. “Esto no es realista, ya que las reformas están aún por abrir el camino para ganar el interés de la comunidad de inversionistas, por no hablar de aumentar la producción de manera temprana. Se basa en un escenario optimista, en el que se piensa que las reformas pasarán y empezará a llegar la inversión privada”. El director general de Pemex, Emilio Lozoya, declaró en marzo pasado que con la entrada de la iniciativa privada, se esperan inversiones por 60,000 millones de dólares (mdd) anuales y que la producción de petróleo se incremente hasta 4 millones de barriles diarios en el año 2025.

 

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