Reforma fiscal y ‘efectos no deseados’ en empresas
Las empresas y sectores que gozan de regímenes especiales podrían ser las afectadas al eliminarse estas deducciones.
Aunque el objetivo de la reforma fiscal es que el gobierno tenga más recursos para gasto en desarrollo social y financiar proyectos de inversión en infraestructura, podría tener algunos ‘efectos no deseados’ que resentirían las empresas al tener que pagar más impuestos.
La administración de Enrique Peña Nieto no ha dado detalles sobre esta reforma que se presentará en septiembre, pero recientemente el Partido Revolucionario Institucional (PRI) modificó sus estatutos que se oponían a gravar los alimentos y medicinas, por lo que para el partido en el poder deja de ser tema tabú.
Pero otras medidas que puede contener la propuesta de reforma son: aumentar las tasas de Impuesto Sobre la Renta (ISR) y del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU); además de eliminar las deducciones y regímenes fiscales especiales, de acuerdo con un análisis del banco Banamex.
En este punto podrían encontrarse los efectos ‘no deseados’ de la reforma fiscal.
“Creemos que la eliminación de las deducciones y de la consolidación contemplada por la reforma afectaría más a las compañías cuyas tasas efectivas de impuestos son muy superiores a las de sus pares del sector. Emisoras como Chedraui, Santander México y GAP destacan dentro de sus respectivos sectores”, indica Banamex.
Otros sectores que gozan de regímenes especiales y que podrían verse afectados son: agrícola, transporte y minería.
Banamex recomienda seguir de cerca a las compañías que usan ampliamente la consolidación fiscal o que se benefician de los regímenes fiscales especiales.
Como antecedente, la tasa efectiva de impuestos de las 68 compañías emisoras de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) aumentó de 23% en 2009 a 30% en 2012, esto debido al IETU, que entró en vigor desde 2008. La reforma fiscal podría acentuar esta tendencia.
