El PRD participa junto con el gobernante PRI y el derechista PAN en el llamado “Pacto por México”, una alianza política impulsada por Peña para trabajar reformas económicas clave.   Reuters   La principal fuerza de la izquierda en México dijo el martes que no ve necesario cambiar la Constitución para modernizar la estratégica industria petrolera, en medio de una creciente expectativa sobre la profundidad que tendría una esperada reforma energética destinada a impulsar al sector. Se espera que el presidente de México, Enrique Peña, envíe en los próximos meses una propuesta de reforma energética para dar nuevos bríos a la petrolera estatal Pemex, un pilar de la economía del país y un monopolio en cuyas manos está reservada la explotación de los hidrocarburos del país. Pero aunque Peña habló durante su campaña presidencial el año pasado de empujar una reforma constitucional para permitir inversión privada en Pemex -no permitida hasta ahora-, e incluso llevarla a cotizar en la bolsa de valores tras su modernización, aún no queda claro qué tipo de reforma se propondrá al final. “En esta reunión ha quedado claro que no se requieren reformas constitucionales para impulsar, para desarrollar y para modernizar a Pemex y a la industria energética del país”, dijo el presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, tras un encuentro con los principales líderes del partido. “Estamos unidos, tenemos plenas coincidencias en el seno del PRD y en general diría yo en la izquierda”, añadió. El PRD, la segunda fuerza política del país, participa junto con el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el derechista Partido Acción Nacional (PAN) en el llamado “Pacto por México”, una alianza política impulsada por Peña para trabajar reformas económicas clave. Hasta ahora, en el Pacto se han concertado una reforma educativa, otra a las telecomunicaciones para impulsar la competencia en un sector dominado por los magnates Carlos Slim y Emilio Azcárraga, y otra al sector financiero. Se esperan en septiembre las reformas fiscal y energética, ambas sensibles y vinculadas entre sí, según observadores, si es que se quiere reducir la fuerte dependencia que tiene el Estado de los ingresos por la venta de petróleo. “Estamos muy claros en que para avanzar en esta reforma energética, para avanzar en el desarrollo económico del país (…) no hacen falta reformas constitucionales ni del 27 ni de otros artículos”, dijo Cuauhtémoc Cárdenas, considerado líder moral del PRD e hijo del ex presidente Lázaro Cárdenas, quien nacionalizó la industria petrolera en 1938. El artículo 27 de la Constitución reserva al Estado la propiedad de los hidrocarburos. Pese a que Peña ha dicho que su idea es impulsar al sector energético pero que la propiedad del crudo seguirá en manos de los mexicanos, recientes declaraciones suyas en Londres acerca de que buscaría terminar con el monopolio de Pemex crearon revuelo en México. El mandatario tuvo que aclarar sus palabras para recalcar que la propiedad del crudo quedaría en manos de México en la iniciativa de reforma.

 

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