Por: Eduardo Vázquez Herrera*

“Si hay magia en este planeta, está contenida en el agua”, Loran Eisely.

En medio de la pandemia derivada del coronavirus dos situaciones han quedado claras: primero que el agua es un recurso esencial para la prevención de enfermedades, siendo hoy una de las medidas más eficaces contra este virus y que, de acuerdo con la titular de CONAGUA, el correcto lavado de manos podría evitar hasta el 30% de las enfermedades gastrointestinales y, segundo, que el agua se pone en el centro de la discusión pública.

Con ello, regresamos la mirada y la atención a un recurso que, ya sea por usos y costumbres o desconocimiento, no hemos valorado como elemento vital que cruza todas las actividades y espacios de nuestra vida.

El fenómeno atípico que el coronavirus ha provocado, está marcando un antes y un después en diversos aspectos que la acción de la humanidad ha provocado sobre la tierra y sus recursos naturales. 

Hoy, somos testigos de cómo las medidas de confinamiento han modificado patrones de producción y consumo; han disminuido patrones de desperdicio y han aminorado las emisiones de contaminantes, mejorando la calidad del aire en varias regiones del planeta así como la condición de la capa de ozono. 

Asimismo, la necesidad de contar con acceso a agua continua y segura para atender la salud de las personas y cuidar su higiene básica, ha motivado un uso más racional y eficiente del recurso, en tanto que los cuerpos de agua dulce, mares y océanos presentan condiciones de calidad únicas ante la incredulidad de quienes masifican reportes y videos a través de las redes sociales, mostrando la otra cara de la naturaleza reclamando un espacio. 

Es decir, aún en el marco de una crisis sanitaria, se han generado efectos positivos y variantes sociales, ambientales y conductuales que, necesariamente, nos deben hacer reflexionar y modificar hábitos hacia el futuro una vez pasada la pandemia. 

Por tanto, debemos reflexionar sobre la manera en que nos relacionamos y utilizamos los recursos naturales, en especial el agua, como factor de unión y eje de colaboración de la sociedad en general.

Contacto:

Eduardo Vázquez Herrera es director Ejecutivo de Agua Capital

 

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