Una de las promesas del Internet de las Cosas es que dotará de un alma digital a cosas que hasta ahora carecían de la capacidad de comunicarse con el mundo, lo cual tiene el potencial de transformar radicalmente la manera como vivimos nuestras vidas. Un caso práctico es el de los viajes.
Una startup llamada Bluesmart, con sede en la ciudad de Nueva York, ofrece desde hace un par de años una maleta inteligente, capaz de conectarse a internet y que además tiene un par de atributos más con los que busca sacudir a un mercado al que le urge una revolución tecnológica.
La idea fue tan bien recibida por el público que la campaña de fondeo colectivo lanzada en 2014 a través de Indiegogo recaudó 2 millones 260,874 dólares, o 2,730% de su objetivo inicial de 80,000 dólares.
Bluesmart se ofrece en un solo tamaño, carry on, es decir que tiene las medidas ideales para llevarse a bordo de un avión sin necesidad de documentarse (“¿no trae líquidos mayores a 100 ml, verdad?”), aunque bien puedes también documentarla, para que vaya junto con el resto de las maletas tontas del resto de la gente, aburriéndose de lo lindo.
¿Qué incluye?
- Batería con dos puertos USB, uno accesible desde fuera, otro dentro del compartimento delantero
- GPS
- Báscula incorporada
- Cierre remoto
Diseño y materiales
Hay dos modelos básicos: el Bluesmart One (aquí reseñado) y la Black Edition (con acabados premium), pero ambas tienen en común un diseño limpio y sin complicaciones que los hace atractivos para cualquier tipo de usuario.
No obstante, en el caso de la One, el policarbonato y el Nylon lucen poco apropiados para soportar el maltrato al que las aerolíneas someten al equipaje cuando es documentado y quizá sea mejor limitar su uso a la cabina.
Ésta es una maleta que cumple con las normas de la TSA en cuanto a dimensiones se refiere, el compartimento principal tiene espacio suficiente como para almacenar el equipaje necesario para un viaje de trabajo de un par de días y el compartimento frontal, al que se puede acceder con un seguro que es posible abrir y cerrar de forma remota a través de la app, tiene un forro acolchado y capacidad para una computadora de hasta 15 pulgadas y objetos pequeños, como cables, cargadores para teléfonos y documentos de viaje.
Su peso es de 4.26 kg.
Batería
Con 10,600 mAh de capacidad, es capaz de recargar un iPhone 7 casi 6 veces o casi 4 veces un Mate 9 de Huawei. La betería no cuenta con carga rápida, por lo que no esperes reabastecerla en un parpadeo, y cargar tus gadgets no será tan rápido como con un conector de pared, aun así, puede sacarte de un apuro.
Báscula
Aunque suena a una buena idea, contar con una báscula en una maleta de esas dimensiones resulta poco práctico: si se va a documentar, difícilmente se superará el límite de 20 kilos o más que la mayoría de las aerolíneas impone, y si se lleva a bordo usualmente no hace falta pesarla. Ésta es una función que nos gustaría más ver en maletas de mayor volumen.
Aplicación
Disponible para iOS y Android, la app permite encender y apagar la maleta, de forma que puedas geolocalizarla y cerrar o abrir su seguro.
Lo hemos dicho una y otra vez: El fuerte de los desarrolladores de hardware no suele ser el software, por lo que la interfaz es poco sofisticada, aunque hace su trabajo. En nuestro caso, tuvimos problemas dando de alta el nombre de usuario al usar iOS y, derrotados, tuvimos que recorrer a un dispositivo Android para sincronizar el teléfono con el equipo.
El balance
Ésta es una gran idea que se tradujo en un resultado mixto.
A su favor juegan todas sus funciones a nivel conceptual, es decir, desde luego que una maleta que cuente con GPS, cerrado remoto, alerta de abandono, báscula y batería integradas suena bien. No obstante, la combinación en una maleta para cabina es poco afortunada.
Sí, luce bien, pero por los 10,199 pesos de su precio base, podría resultar excesivo contar con una batería incorporada implica la reducción de la preciada área de almacenamiento, una báscula que es innecesaria y un GPS que rara vez se ocupará dado que la maleta estaría permanentemente contigo en cabina (y por tanto tiene un menor riesgo de ser extraviada por una aerolínea).
Todas esas funciones son las que nos encantaría ver en una maleta de mayores dimensiones.
Más imágenes
(Fotos: Julio Hernández.)
