Esta pulsera para el monitoreo de actividad física tiene el hardware más aguantador, pero flaquea en el lado del software.   Fitbit es, junto con Jawbone, uno de los líderes en el mercado de las pulseras de monitoreo de actividad física. Fundada en 2007 en San Francisco, ha logrado destacarse como una solución conveniente y convincente, que además tiene una amplia gama de productos: desde una báscula conectada para llevar un registro del peso del usuario, hasta pulseras y monitores de broche para medir el nivel de actividad física y la calidad del sueño. La Flex es una pulsera ligera, práctica y discreta que combina exactitud de medición del movimiento con una eficiencia energética satisfactoria. Sin embargo, comparada con su competidora más cercana, la UP24, tiene algunas áreas de oportunidad en lo que respecta a su diseño, compatibilidad con otras aplicaciones y usabilidad de su aplicación móvil.   Lo bueno Resistencia y durabilidad. La Flex está compuesta de una banda de plástico que alberga una diminuta pastilla, dentro de ésta se encuentran todos los sensores y la batería que hacen posible llevar el seguimiento de la actividad del portador. A diferencia de otros wearables de la categoría, la Flex sí puede sumergirse. Además, al estar protegida dentro de la banda y carecer de botones, su resistencia es bastante satisfactoria, de tal forma que no tienes que preocuparte si la golpeas accidentalmente de vez en cuando. Display: No se trata precisamente de una pantalla, pero la Flex cuenta con cinco LED que indican el porcentaje del progreso diario. Cada luz representa 20% de la meta diaria y el número de luces aumenta en tiempo real con la actividad del usuario, de tal forma que no hace falta sacar el teléfono para averiguar qué tan cerca estamos de nuestro objetivo. Bluetooth: La Flex se sincroniza de forma inalámbrica con el teléfono y/o la computadora (la caja incluye un pequeño adaptador USB para tal fin). Compatibilidad con OS: ¿Quieres una pero tienes un Windows Phone? No es problema, hay apps Fitbit para iOS, una extensa lista de dispositivos Android y Windows Phone. Opciones: Aunque el diseño de la Flex no es precisamente emblemático, se agradece que haya opciones de bandas plásticas de colores para darle variedad a su aspecto. Mano predominante: A diferencia de las opciones de la competencia, la Flex tiene una opción de configuración de mano predominante, esto resulta particularmente útil cuando eres diestro pero quieres usarla en la mano derecha sin que los movimientos naturales (que evidentemente son mayores que los de la izquierda) desvíen la medición de la actividad. Punto extra por ingeniosos.   Lo malo Incompatibilidad con apps: Parece increíble que la plataforma de Fitbit no sea compatible con otras aplicaciones populares, pero así es, por lo que si piensas conectar RunKeeper, MapMyFitness, Strava u otra, ésta no es tu opción. Espantosa equis por eso, Fitbit. Diseño: Una cosa es que un wearable deba ser un dispositivo discreto y otra muy distinta que carezca de personalidad. La Flex no es un gadget sólo para hacer ejercicio, la idea es que el usuario lo porte 24/7 y como tal debe tener su parte fashion (en ese sentido la UP24 le lleva ventaja). Fitbit lo ha notado y por ello se asoció con Tory Burch para crear una colección más sexy, al menos para las mujeres. Batería: Un promedio de duración de batería de cinco días resulta un tanto frustrante considerando que la UP24 actualmente rinde hasta 12 días. Sumémosle a eso la rareza del cargador.   Lo feo Hipersensibilidad: Como muchos de los usuarios de Fitbit, yo ando en bicicleta, es mi forma de transporte todos los días, por lo que me resulta muy molesto que la pulsera cambie de modo diurno a nocturno sólo con la vibración provocada por la nada tersa superficie de las calles del Distrito Federal. Aplicación: Menos sea más, sí, pero no tiene por qué ser insípido. El diseño de la aplicación es directo y sencillo, pero también simple y poco amigable. Las consultas de datos son más prácticas y fluidas en la aplicación web, pero ¿quién quiere revisar sus estadísticas en la compu cuando está acostumbrado a hacer todo desde el teléfono? Otra área de oportunidad.   Balance Si te gusta su diseño limpio y discreto y no tienes interés por conectar tu wearable a otra aplicación, la Fitbit Flex es una gran pulsera con un excelente desempeño a un muy buen precio (alrededor de 1,499 pesos en BestBuy y tiendas departamentales). Tiene aspectos en los que puede mejorar, pero tiene a su favor que buena parte de ellas pueden superarse a través de actualizaciones de software, de hecho no me sorprendería que viniera un gran cambio en ese ámbito en los próximos meses.  
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La app para Android es simple y directa, pero también poco atractiva.

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Los gráficos que resumen la cantidad de pasos y la calidad del sueño cumplen pero no superan la expectativa de nadie.

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La versión de escritorio sí es divertida e intuitiva.

   

 

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