Ricardo Martinelli, expresidente de Panamá, va a juicio por espionaje a opositores
Se prevé que en la audiencia incluya la asistencia de 175 testigos y más de 100 pruebas periciales y documentales.
El expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli, afrontará desde este martes un juicio por cargos de espionaje a opositores durante su gobierno, afirman medios de comunicación del país.
El exmandatario está llamado a debate por presuntamente espiar, entre 2012 y 2014, las comunicaciones de unas 150 personas, entre periodistas, sindicalistas, empresarios y miembros de organizaciones adversas a su gobierno.
En el juicio oral está prevista la presencia de 175 testigos, y más de 100 pruebas periciales y documentales que se presentarían a lo largo de varias semanas.
De acuerdo a Luis Eduardo Camacho, vocero del ex mandatario, “no hay una sola evidencia testimonial, documental o tecnológica que indique que Ricardo Martinelli ordenó algún tipo de inversiones telefónicas o de computadoras”.
A pesar de ello, todos los recursos presentados por su defensa para evitar el juicio han sido rechazados, entre ellas la solicitud de fianza de excarcelación por 500,000 dólares y las múltiples peticiones de prisión domiciliaria por motivos de salud del ex gobernante.
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Por lo que esta sería la primera vez que un ex presidente panameño se enfrenta a un proceso judicial por delitos de carácter penal.
El juicio llega con Panamá inmerso en la campaña para las elecciones generales del 5 de mayo. El propio acusado es candidato a diputado y alcalde por la capital, pese a estar detenido.
Debido al apoyo que aún tiene Martinelli en algunos sectores, el futuro electoral del candidato fundador del partido derechista Cambio Democrático es aún desconocido.
Sin embargo, ha ido perdiendo poder en su propio partido, que presenta como candidato presidencial a Rómulo Roux, canciller y ministro del Canal de Panamá durante su gobierno.
Martinelli fue extraditado desde Estados Unidos en junio del 2018, un año después de que fue detenido en Miami, donde residía desde el 2015 para eludir la acción de la Justicia panameña.
Actualmente enfrenta cargos por interceptación de telecomunicaciones sin autorización judicial, seguimiento, persecución y vigilancia sin autorización judicial, peculado agravado por sustracción o malversación y peculado.
Por lo que la Fiscalía solicitó 21 años de prisión para el ex funcionario, quien actualmente se encuentra detenido en la cárcel El Renacer, a orillas del Canal de Panamá.
