Roche anuncia cierre de su fábrica en Brasil
Los despidos de los 440 empleados de la fábrica de Río de Janeiro se realizarán de manera paulatina dentro de los próximos 5 años, anunció la empresa.
Debido a que la fábrica ha dejado de ser financieramente sostenible, la farmacéutica suiza Roche anunció que dejará de producir medicamentos en su unidad de Río de Janeiro, Brasil, por lo que el cierre se realizará de manera paulatina dentro de los próximos 5 años.
De acuerdo a la empresa, los despidos de los 440 empleados que están en la fábrica de Río de Janeiro, de los 1,200 empleados que tiene en Brasil, comenzarán el próximo año.
Sin embargo, Roche mantendrá sus oficinas administrativas en los estados de Sao Paulo y Goias, anunció.
Además, informó que los medicamentos, entre los que se encuentran ansiolíticos como el Lexotan y Valium, calmantes como el Rivotril y tranquilizantes como el Dormonid, serán importados tan pronto cierre la instalación en el país del sur.
En ese sentido varias grandes compañías han expresado preocupación sobre el futuro de la alguna vez próspera economía brasileña.
Puedes leer: Estados Unidos y Brasil, diferentes pero iguales
La nación sudamericana ha enfrentado varios obstáculos desde 2014, y desde que el nuevo presidente Jair Bolsonaro tomó posesión las señales de optimismo han sido pocas.
Varias otras compañías en problemas financieros han dejado entrever que no realizarán grandes inversiones en el futuro cercano, incluyendo empresas que apenas en 2017 prometieron nuevas contrataciones debido a que el Congreso había aprobado leyes laborales más flexibles.
La Fundación Getulio Vargas, una institución académica, publicó un estudio según el cual el crecimiento promedio de la economía brasileña entre el 2011 y el 2020 podría ser de 0.9% anual, el peor desde que comenzó a tomar esa medición en 1901. Entre 2011 y 2018 el promedio de crecimiento ha sido del 0.6%.
Al respecto, el mercado bursátil brasileño ha reaccionado con nerviosismo en torno a la posibilidad de que sea aprobada una reforma del sistema de pensiones con el objetivo de impulsar a la economía.
A su vez, Bolsonaro ha respaldado la medida que recortaría o postergaría las prestaciones para decenas de millones de habitantes, pero la reforma se ha topado con creciente oposición en el Congreso.
