Reuters.-  Rusia anunció el miércoles un nuevo alto el fuego en Ucrania para permitir que los civiles huyan de las ciudades asediadas, tras días de promesas mayoritariamente fallidas que han dejado a cientos de miles de personas atrapadas sin acceso a medicinas o agua potable.

El anuncio de “silencio” del miércoles fue similar al del martes, en el que se prometía un paso seguro desde las ciudades de Kiev, Járkov, Chérnigov, Sumy y Mariúpol. Hasta ahora, sólo se ha abierto un corredor, el de Sumy el martes.

Ucrania dijo que también había acordado un alto el fuego entre las 0900 y las 2100 horas (0700-1900 GMT) para permitir que los civiles escapen de las ciudades asediadas a través de seis corredores. En una declaración televisada, la viceprimera ministra, Iryna Vereshchuk, pidió a Moscú que respete el alto el fuego local.

La mayor alarma se produjo en Mariúpol, un puerto sureño rodeado en su totalidad por tropas rusas desde hace más de una semana, donde la Cruz Roja calificó de “apocalíptica” la situación que viven los civiles.

Los residentes de la zona se han refugiado bajo tierra ante los incesantes bombardeos, sin poder evacuar a sus heridos y sin acceso a alimentos, agua, electricidad o calefacción.

Desde el sábado han fracasado una serie de treguas locales para permitirles salir. Kiev dijo que 30 autobuses y ocho camiones de suministros no llegaron el martes después de que fueran bombardeados por Rusia en violación del alto el fuego. Moscú culpó a Kiev por no detener las hostilidades.

En las dos mayores ciudades de Ucrania, Kiev y Járkov, la oferta de paso seguro de Rusia obligaría a los civiles a dirigirse a la propia Rusia o a su aliada Bielorrusia, propuestas rechazadas por las autoridades ucranianas.

Más de dos millones de personas han huido de Ucrania desde que el presidente Vladimir Putin lanzó la invasión hace casi dos semanas. Moscú califica su acción de “operación militar especial” para desarmar a su vecino y desalojar a los líderes que llama “neonazis”. Kiev y sus aliados occidentales lo rechazan como un pretexto sin fundamento para una guerra no provocada contra un país democrático de 44 millones de habitantes.

AISLAMIENTO

La guerra ha sumido a Rusia en un aislamiento económico nunca antes visto en una economía tan grande. Estados Unidos declaró el miércoles que prohibía las importaciones de petróleo ruso, lo que supone un importante cambio de política después de que la energía quedara previamente exenta de sanciones.

Las empresas occidentales se han retirado en su mayoría del mercado ruso. El martes, McDonald’s anunció el cierre de sus casi 850 restaurantes en Rusia. El primero, que atrajo enormes colas a la plaza Pushkin de Moscú cuando se inauguró en 1990, había sido un emblema del final de la Guerra Fría. Starbucks, Coca-Cola, Pepsi y otros hicieron anuncios similares.

Rusia dijo el miércoles que está preparando una rápida respuesta a las sanciones que afectará a las zonas más sensibles de Occidente.

La expulsión de los mercados de Rusia, principal exportador mundial de petróleo y gas combinados, está provocando una conmoción en la economía mundial en un momento en el que las cadenas de suministro ya están al límite y la inflación en el mundo desarrollado está en niveles no vistos desde los años 80. Los precios de los carburantes en los surtidores se han disparado hasta alcanzar récords.

Tanto Ucrania como Rusia son también importantes exportadores mundiales de alimentos y metales. Los precios de los cereales y los aceites alimentarios se han disparado en todo el mundo, castigando a los países pobres de Oriente Medio, África y Asia. El comercio de níquel, fundamental en la producción de vehículos eléctricos, se suspendió el martes en Londres después de que el precio se duplicara.

Ucrania anunció el miércoles la prohibición de las exportaciones de centeno, cebada, trigo sarraceno, mijo, azúcar, sal y carne durante el resto del año.

Sigue la información sobre los negocios y la actualidad en Forbes México

Más ucranianos huyen en medio de temperaturas gélidas

Miles de refugiados ucranianos más huyeron el miércoles a Europa central y oriental, muchos de ellos sin contactos ni un lugar al que ir, mientras los países de acogida se esforzaban por recibirlos.

Desde que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero, el número de refugiados ha alcanzado probablemente entre 2.1 y 2.2 millones, dijo el director de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi. La mayoría son mujeres y niños, ya que los hombres se quedan en el país para luchar.

Hasta ahora, la mayoría de los refugiados han acudido a familiares, amigos o contactos en la diáspora ucraniana en lugar de a los centros de acogida que están creando las autoridades, dijo Grandi.

“Esta es la mejor manera de que se sientan acogidos, de que se sientan en un entorno familiar y también de que tengan menos carga en los servicios públicos, lo que es muy importante para estos países”, señaló.

Sin embargo, es probable que esto cambie a medida que lleguen nuevos refugiados y más necesiten permanecer en los centros de recepción, dijo Grandi.

Algunas señales de esa tendencia están apareciendo en Przemysl, una ciudad cercana al paso fronterizo más concurrido de Polonia que se ha convertido en un centro de tránsito para los refugiados.

“Al principio, entre el 90 y el 95% eran personas que tenían un lugar al que ir, ahora hay mucha más gente que busca un lugar al que ir y donde alguien se ocupe de ellos”, dijo el alcalde Wojciech Bakun a periodistas, hablando frente a la estación de tren a la que llegan los refugiados. “No tienen amigos ni familiares”.

Alina Kondrashova, médico de Krivoy Rog (Ucrania), que llegó a Przemysl el miércoles con su hijo de tres años, su madre, su hermana y su bebé, esperaba poder viajar a Estonia en autobús.

“No tenemos familia allí, Sin embargo, mi madre nació allí durante la época soviética y hay un lugar donde alojarse”, dijo a Reuters en la estación de tren, donde la temperatura era de -1 grado Celsius y caía nieve.

Los esfuerzos para ayudar a los ucranianos continuaron en toda Europa central y oriental.

En Rumania, las autoridades de Bucarest abrieron dos centros para niños ucranianos, donde pueden jugar y realizar actividades, para las familias que están allí unos días antes de trasladarse a otro lugar.

En el paso fronterizo de Siret, los refugiados siguieron cruzando desde Ucrania a pie y en coche, la mayoría con mochilas y arrastrando maletas. Algunos llevaban mascotas.

Allí son recibidos por voluntarios que les ofrecen bebidas calientes, comida y una sonrisa. Viajar en tren sigue siendo gratuito para los refugiados ucranianos.

En toda Europa central, el recuerdo de la dominación rusa tras la Segunda Guerra Mundial es profundo, y se ve acrecentado por la indignación ante la invasión a Ucrania.

Moscú llama a su acción una “operación militar especial” para desarmar a su vecino y desalojar a los dirigentes que llama “neonazis” Kiev y sus aliados occidentales lo rechazan como un pretexto sin fundamento para una guerra no provocada contra un país democrático de 44 millones de habitantes.

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

 

Siguientes artículos

Putin Rusia amigos
Empresas chinas que ayuden a Rusia podrían quedar sin acceso a tecnología de EU
Por

Esto va para cualquier empresa china que desafíe las sanciones estadounidenses por seguir suministrando chips y otra tec...