Rusia expulsa a 60 diplomáticos estadounidenses

Rusia ordenó a 60 diplomáticos estadounidenses que se vayan antes del 5 de abril, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores, en una acción de represalia contra Washington que expulsó a un número similar de diplomáticos rusos por el envenenamiento de un espía ruso en Inglaterra. El Ministerio de Asuntos Exteriores dijo que declaró a 58 diplomáticos personas non gratas en Moscú y dos funcionarios consulares generales en Ekaterimburgo en la disputa por el envenenamiento del ex agente doble ruso Sergei Skripal el 4 de marzo. Lee también Rusia investiga irregularidades tras incendio en centro comercial Momentos antes del anuncio ministerial, el ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, dijo que Rusia respondería en especie a la expulsión masiva de diplomáticos por parte de gobiernos occidentales que incluyen, además de Estados Unidos y Gran Bretaña, la mayoría de los estados miembros de la OTAN y la Unión Europea. “Las medidas serían recíprocas … Incluyen la expulsión del número equivalente de diplomáticos e incluyen nuestra decisión de retirar nuestro acuerdo para permitir que el consulado general de los Estados Unidos opere en San Petersburgo”, dijo Lavrov en una conferencia de prensa. El ataque contra Skripal y su hija, de 66 años, que Gran Bretaña culpó al presidente ruso Vladimir Putin y que fue causado por un agente nervioso de la era soviética que Novichok dejó en la puerta de su casa en Inglaterra, ha impulsado las relaciones entre Rusia y Rusia. Occidente a un nuevo bajo de la posguerra fría. Rusia ha negado la participación en el ataque a los Skripals y dice que sospecha que los servicios secretos británicos están tratando de encasillar a Rusia para avivar la histeria anti-rusa. Skripal, un ex servicio de inteligencia militar ruso que traicionó a agentes rusos en Gran Bretaña y luego fue intercambiado en un acuerdo de intercambio de espionaje, aún se encuentra en una condición crítica por el ataque. Su hija de 33 años también se encontraba en estado crítico, aunque el hospital inglés en el que estaba siendo tratada dijo el jueves que su estado había mejorado.