Rusia y Kazajistán ordenaron la evacuación de más de 100,000 personas después de que un rápido deshielo desbordó ríos caudalosos, provocando las peores inundaciones en la zona en al menos 70 años.
La gran cantidad de agua de deshielo desbordó decenas de asentamientos en los Montes Urales, Siberia y zonas de Kazajistán cercanas a ríos como el Ural y el Tobol, que, según las autoridades locales, subieron varios metros en cuestión de horas hasta alcanzar los niveles más altos jamás registrados.
El río Ural, el tercero más caudaloso de Europa y que desemboca en el Caspio a través de Rusia y Kazajistán, rompió una presa el viernes e inundó la ciudad de Orsk, al sur de los Urales.
Río abajo, el nivel de las aguas subía en Orenburgo, ciudad de unos 550,000 habitantes.
Las sirenas de Kurgan, ciudad situada a orillas del río Tobol, afluente del Irtysh, advirtieron a la población de que evacuara inmediatamente la ciudad. También se declaró la emergencia en Tyumen, una importante región petrolera de Siberia occidental, la mayor cuenca de hidrocarburos del mundo.
“Todavía quedan días difíciles por delante para las regiones de Kurgan y Tyumen”, declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. “Viene mucha agua”.
El presidente ruso, Vladimir Putin, habló con su homólogo de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáev, donde más de 86,000 personas han sido evacuadas debido a las inundaciones. Tokáev dijo que las inundaciones eran probablemente las peores en 80 años.
Las zonas más afectadas son las regiones de Atyrau, Aktobe, Akmola, Kostanai, Kazajistán oriental, Kazajistán septentrional y Pavlodar, la mayoría de ellas fronterizas con Rusia y atravesadas por ríos de origen ruso como el Ural y el Tobol.
En Rusia, la ira estalló en Orsk cuando al menos 100 rusos suplicaron ayuda al jefe del Kremlin y corearon “vergüenza debería darte” contra los funcionarios locales que, según ellos, habían hecho demasiado poco.
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Rusia y Kazajistán evacuan a más de 100,000 personas en medio de las peores inundaciones en décadas
El Kremlin declaró que Putin recibía constantemente información actualizada sobre la situación, pero que no tenía planes inmediatos de visitar la zona inundada, ya que las autoridades locales y de emergencia estaban haciendo todo lo posible para hacer frente al diluvio.
En Kurgan, una región con unos 800,000 habitantes, las imágenes de drones mostraban casas tradicionales rusas de madera y las cúpulas doradas de las iglesias ortodoxas rusas en medio de las inundaciones.
En Oremburgo, ciudad de más de medio millón de habitantes, los residentes remaban por las carreteras como si fueran ríos. Las presas y diques se reforzaban a medida que el río Ural crecía hasta alcanzar casi 10 metros de altura.
Funcionarios rusos han dicho que algunas personas hicieron caso omiso de las peticiones de evacuación. El gobernador de Kurgan, Vadim Shumkov, instó a los residentes a tomarse en serio las advertencias.
“Les entendemos muy bien: Es difícil dejar sus posesiones y trasladarse a algún lugar a la llamada de las autoridades locales”, dijo Shumkov.
“Es mejor que luego nos riamos juntos de los hidrólogos y alabemos a Dios por el milagro de nuestra salvación común. Pero hagámoslo vivos”.
En Kurgan, el nivel de las aguas subía en el Tobol y Rusia declaró que 19,000 personas corrían peligro en la región.
También se preveía una subida del nivel del río Ishim, afluente del Irtysh, que junto con el Ob forma el séptimo sistema fluvial más largo del mundo.
No estaba claro por qué las inundaciones de este año eran tan graves, ya que el deshielo es un acontecimiento anual en Rusia. Los científicos afirman que el cambio climático ha hecho que las inundaciones sean más frecuentes en todo el mundo.
Con información de Reuters.
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