Rusia y la Liga Árabe pidieron este miércoles desde la ciudad marroquí de Marrakech que Estados Unidos no bloquee la votación que podría celebrarse hoy de una nueva resolución sobre la guerra de Gaza que contempla un alto el fuego y la entrada de ayuda en la Franja palestina.
“Esperamos que el Consejo de Seguridad (de la ONU) vote esta resolución y que no haya ningún veto por parte de Estados Unidos. Los árabes tienen la esperanza de que Estados Unidos comprenda que la paciencia internacional con las prácticas israelíes se ha agotado”, dijo Hossam Zaki, subsecretario general de la Liga Árabe.
Zaki hizo estas declaraciones en una rueda de prensa conjunta con el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, y el marroquí, Naser Burita, al finalizar el Foro Árabe-Ruso.
Insistió en la importancia de una resolución vinculante del Consejo de Seguridad para establecer un alto el fuego, en lugar de “entendimientos bilaterales que pueden cambiar”.
Por su parte, Lavrov llamó al Consejo de Seguridad a “asumir su responsabilidad” y pidió que sea consciente de “sus amplias competencias para poner fin al derramamiento de sangre” en la Franja.
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Rusia y la Liga Árabe piden a EU no bloquear votación sobre Gaza en Consejo de Seguridad
El ministro ruso dijo estar en contacto con la representante de Moscú en Nueva York y estará pendiente de la votación que se espera que se produzca este miércoles, aunque no descartó que Washington bloquee la resolución con la justificación de que actualmente hay mediaciones auspiciadas por Catar y EU para alcanzar una tregua.
Al mismo tiempo, Lavrov advirtió contra “intentos” de “socios en Occidente”, que no citó, de “avanzar hacia proyectos de separación de Cisjordania de Gaza y aplazar así la solución del establecimiento de un Estado palestino”, y añadió que su país “rechazó” estos intentos.
El Consejo de Seguridad aplazó este martes la votación de esta nueva resolución, después haber fallado en dos ocasiones en sacar adelante una que establezca un alto el fuego en la Franja por el veto de Washington.
En la primera ocasión, el país norteamericano argumentó que reconocía el derecho de Israel de defenderse y en otra que exigía la liberación de todos los rehenes en poder del grupo islamista palestino Hamás como condición para que cesen los combates.
Tras el ataque del brazo armado de Hamás el 7 de septiembre, que se saldó con más de 1,200 muertos y más de 240 secuestrados, Israel declaró el estado de guerra y lanzó una ofensiva militar por tierra, mar y aire contra el enclave palestino que ha causado hasta el momento más de 19,600 muertos y más de 52,500 heridos, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.
Con información de EFE.
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