Salarios bajos, clave en el aumento de la delincuencia
Un estudio del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, señala que los empleos mal pagados generan inestabilidad en las instituciones y actividades ilícitas.
Generar empleos es una tarea complicada para cualquier gobierno, pero generar empleos con buenos salarios es aún más difícil. Y cuanto esto no es posible, esta precarización del empleo provoca que la franja menos favorecida de la población, como un intento en hacer frente a la adversidad económica, recurran a cualquier medio para sobrevivir, lo que incluye actividades ilegales, como tráfico de drogas, robo e incluso se incremente la prostitución, señala el estudio Ajustes Privados: Respuestas de los hogares a la erosión del trabajo.
Según Mercedes González de la Rocha, doctora en Antropología e investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, (CIESAS), afirma además que los empleos mal pagados erosionan la capacidad de construir y mantener vínculos sociales y disminuyen la confianza ante las instituciones.
“Un empleo precario deteriora fuertemente la cohesión social, genera distanciamiento entre la familia y las amistades y provoca la pérdida de confianza en las distintas instancias del gobierno, partidos políticos, líderes comunitarios y la policía” señala la investigadora.
González de la Rocha apunta que la manera de enfrentar las crisis económicas de los mexicanos ha cambiado, “en los años ochenta todavía se vivía un importante intercambio social a través del uso intensivo de redes de apoyo, ya sea familiares o de amistades, pero esto se ha disminuido la actualidad, ya que el individuo se aísla porque el empleo precario impide retribuir el apoyo que se le ha otorgado”.
El Estudio, que involucra a países como Indonesia, Uganda, Bulgaria, Mongolia, México, refiere que el impacto del trabajo informal en la economía familiar tiende a subir, y hay una reducción importante en el consumo de alimentos considerados de primera necesidad, así como una falta de acceso a la educación y a los servicios de salud.
