A pesar de la casi unanimidad con la cual quedó aprobado el Presupuesto para el próximo año, ya empiezan a salir a flote las diferencias y saldos entre los partidos políticos.     Sin gran escándalo, con trabajo de toda la madrugada y después de una cruda futbolera generada por el ya casi seguro pase de panzazo al mundial de futbol, se autorizó el presupuesto para la federación del 2014. En los últimos días se vio pasar por la Cámara un sinnúmero de funcionarios, Gobernadores, Presidentes Municipales y de todo tipo de políticos y cabilderos que iban por la etiquetación de recursos públicos. Por otra parte, se percibieron las diferentes alianzas que permitieran la generación de consensos y todo un andamiaje de operación política por parte del Gobierno de Peña Nieto y la Secretaria de Hacienda para, al final del día, tener 441 votos a favor para la aprobación del presupuesto2014, solamente 26 votos en contra y 4 abstenciones. Señores, nos guste o no, el concepto de democracia implica la fórmula de mayoría con la mitad más uno; el 88% de la votación a favor ya pasa al rango de lo unánime. Para bien o para mal, ya tenemos presupuesto de egresos. Los saldos políticos de esta unanimidad ya empiezan a saltar a la vista. En el PAN, el Senador Cordero pide que Madero renuncie y anuncia que él hará lo propio para buscar la dirigencia. En el PRD, por fuera, Marcelo Ebrard anuncia, con encuesta en mano, que él es el más gustado por la raza del PRD y que nadie es más querido que él; además, se envuelve en la bandera nacional y clama que el partido debe de dejar de ser corrupto, satélite del gobierno y otras tantas chuladas, de las cuales él ha sido creador y propiciador en su paso por el Gobierno de la Ciudad de México, pero ahora dice que sí quiere cambiar. En otra sección de la oposición, escuchamos los lamentos del Diputado Monreal de Convergencia, ya que su bancada se dividió y no logró hacer que votaran todos en bloque en contra del presupuesto. ¿Qué quiso decir? Nadie sabe: o se le salieron del guacal, o no le hicieron caso, pero él públicamente se lamentó. Ya no sabemos a qué atenernos, porque si votan diferenciado, mal, si votan en bloque, también mal, si su oposición en disciplina con el partido vota en contra de lo que él dice, también está mal, pero bueno, en el caso de nuestros políticos eso de las mayorías no se les da, ni les gusta y menos cuando no es a favor de lo que piensan. El monto del presupuesto asciende a la inimaginable cifra de 4 billones de pesos y, conforme los sectores más beneficiados, podemos ver qué es lo que más se pretende impulsar dentro de la economía para el próximo año: Telecomunicaciones, Agricultura, Infraestructura y Educación. En segundo término, también hay aumento para la Ciudad de México, la frontera, cultura, infraestructura deportiva, desarrollo regional y para Guerrero. Los rubros a los que se baja el presupuesto son: el Poder Judicial, el Poder Legislativo, el IFE, la SCT, la SEP y a Semarnat; también al rubro de Energía, Sedesol y los Ramos 19 y el 33. Va a ser interesante entrar al período final de este año, en donde con este saldo político y un panorama económico inestable para el 2014, se deben de lograr las últimas reformas del 2013. Técnicamente son tres: una que ya están anunciando que está validada, que es la del IFAI, la reforma política, que se ha convertido en la llave mágica a la más importante, la energética. ¿Quién dice que el Pacto ya no funciona? Porque una unanimidad de 441 votos en un congreso dividido y un gran número de reformas estructurales resueltas en un año, no es un saldo pequeño. Más bien, la pregunta es ¿qué o quién será el pagano del desgaste? El siguiente corte lo podremos hacer después de lo que se decida con la reforma energética.       Contacto: Mail:[email protected] Twitter: www.twitter.com/@Marcovherrera       *Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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