La compañía coreana anunció no uno sino dos flagships para competir con el iPhone 6: el Galaxy S6 y el S6 Edge.   Por Parmy Olson   Todos los rumores apuntaban a un teléfono único con una pantalla curva en ambos lados del dispositivo, pero Samsung presentó dos nuevos equipos: el Galaxy S6 y a su primo más curvo, el Galaxy S6 Edge. Samsung tiene mucho en juego en este último par de dispositivos, que llegará a las tiendas el próximo abril. Necesita revivir sus débiles ventas en medio de una mayor competencia que nunca por parte de Apple y de los fabricantes chinos de smartphones Xiaomi y Huawei. No sólo la pantalla curva pone a Samsung a la vanguardia de los nuevos factores de forma, sino que la actualización obligatoria de especificaciones también es impresionante, incluyendo un mejor procesador, carga de la batería más rápida y una cámara de alta resolución súper veloz. Pero al final, la pregunta es si todo eso será suficiente para compensar a sus clientes por algunas omisiones potencialmente negativas. En primer lugar, a los fans de la línea Galaxy les encanta poder sacar la batería de sus teléfonos y tener la posibilidad de insertar una tarjeta microSD. Sin embargo, el S6 se deshizo de esas dos características. Los ejecutivos de Samsung abordaron el tema en el escenario el domingo, argumentando que la duración de la batería del S6 es tan buena que los usuarios ni siquiera tendrán que preocuparse por cambiarla. Sin embargo, el cambio de sentido podría alejar a algunos fans de la marca. La batería de ambos equipos tiene una duración de hasta 12 horas en Wi-Fi y se carga “más rápido que cualquier otro smartphone en la industria”, dijo el CEO de Samsung JK Shin. Toma 10 minutos para recargar el S6 lo suficiente como para tener cuatro horas pila, afirmó. Recargarlo al 100%, toma más o menos la mitad del tiempo que tomaría con el iPhone. En cuanto a las curvas, aún no está claro si Samsung liberará una API que permita a los desarrolladores terceros crear aplicaciones que usen los lados curvos de la pantalla, pero es necesario tomar en cuenta que dichas curvas son sutiles, no se trata de un borde pronunciado como el del Galaxy Note Edge. Sin embargo, aún pueden funcionar muy bien con un par de características que Samsung ha preinstalado en el borde. Hay una característica llamada Contactos rápidos que permite navegar a través de una columna para contactos sombreada en varios colores en la parte curva de la pantalla. Cuando el teléfono está pantalla abajo, el color de ese contacto se iluminará cuando te llame, para que puedas saber quién es sin tener que levantarlo. Sin embargo, al final las curvas aún parecen más como una declaración de intenciones que un caso de uso práctico. Uno de los ejecutivos de Samsung prácticamente admitió esta en el escenario: “¡Es más cómodo de sostener, una experiencia de usuario increíble y sobre todo, tus amigos pensarán que es muy cool!”, dijo Young Hee Lee, vicepresidente ejecutivo de marketing de Samsung. Lo cool orilla a sumar novedades al equipo, lo cual engendra potencialmente el temido “truco”. Si los consumidores empiezan a ver la novedad curva más como un truco que como una característica útil, el S6 Edge podría estar en problemas. Los analistas con los que hablé después del evento de lanzamiento dudan sobre si el Edge tiene lo suficiente de un factor sorpresa para dar a Samsung el muy necesario éxito en ventas. No ayuda que HTC se adelantara a Samsung con su último smartphone. Normalmente los nuevos Samsung comienzan a venderse antes que los de HTC, pero esta vez HTC ha dicho que su nuevo teléfono inteligente, el One M9 será lanzado el 31 de marzo, una semana y media antes que el S6 y S6 Edge. Al probar el S6 queda claro que sí tiene un agarre cómodo, aunque puede que acostumbrarse a los bordes curvos tome algún tiempo para los que han usado un teléfono con bordes redondeados o planos. Sin embargo, una de las características que destacan de verdad es la cámara. En su evento de lanzamiento, Samsung mostró fotos con poca luz tomadas por el iPhone 6 Plus y al lado las capturadas en el S6. El Galaxy se impuso por mucho tanto para fotos como para video. La cámara tiene un sensor de 16 megapíxeles y un lente F1.9 que también carga muy rápido. Sólo tienes que pulsar el botón de inicio dos veces y la cámara se activa casi de inmediato, en 0.7 segundos, según Samsung. La resolución de la pantalla también es súper nítido, con increíbles 577 pixeles por pulgada en la pantalla AMOLED del teléfono. Al final, el Edge es un esfuerzo impresionante de Samsung y la pantalla curva muestra un audaz intento por redefinir la forma en que los teléfonos inteligentes son diseñados y utilizados. Aún así, hay una sensación de que Samsung podría haber llevado esto un poco más lejos, y dado al Edge una curvatura aún más dramática, como la del Note Edge, para abrir la puerta a nuevos tipos de aplicaciones, impulsándolo con seguridad más allá de la novedad. La batería incorporada y la falta de una tarjeta microSD también pueden ser una píldora difícil de tragar para los fans de Samsung. Razón de más para temer que los mejores años de ventas de smartphones de la compañía podrían haber quedado atrás.

 

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