El Huracán Patricia tocará tierra en las próximas horas con fuertes vientos y torrenciales lluvias tras subir a categoría cinco y expandirse a un ritmo sin precedentes en las últimas 12 horas.   Reuters El huracán Patricia se convirtió el viernes en uno de los ciclones más poderosos de la historia al alcanzar la categoría cinco mientras se acercaba a costas del Pacífico mexicano, forzando a evacuar a miles de personas de centros turísticos y zonas bajas para evitar una catástrofe. “No existe un antecedente en los huracanes que hemos tenido antes en el territorio nacional de esta magnitud, de esta intensidad”, dijo Roberto Ramírez de la Parra, director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) de México. “Un huracán de esta naturaleza puede levantar automóviles, destruir casas que no estén cimentadas”. El gobierno federal activó un sitio web con información sobre el huracán. Da clic aquí para conocer más detalles. El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos y el meteorológico de México dijeron que se espera que el poderoso ciclón toque tierra la tarde del viernes en la costa norte del estado de Jalisco, donde se ubica la ciudad de Puerto Vallarta. “El daño potencial es catastrófico”, dijo Dennis Feltgen, portavoz del CNH de Miami, que se refirió a Patricia como el “huracán más poderoso en el hemisferio occidental del que se tenga registro”. Autoridades de Protección Civil del estado de Jalisco dijeron que toda la zona hotelera costera estaba siendo evacuada y que cientos de personas ya estaban en albergues. Patricia es ahora el huracán más fuerte del que se tenga registro en el hemisferio occidental y la Organización Mundial de Meteorología (OMM) lo equiparó con el devastador tifón Haiyan de 2013 que azotó Filipinas, destruyó alrededor del 90% de la ciudad de Tacloban y dejó más de 6,300 muertos. El aeropuerto de Internacional de Puerto Vallarta, en Jalisco, suspendió operaciones y los puertos de Manzanillo, en el estado de Colima, y de Puerto Vallarta fueron cerrados a la navegación. Patricia se ubicaba a 235 kilómetros al suroeste del puerto de Manzanillo en el occidental estado de Colima, y se movía en dirección norte-noroeste a 19 kilómetros por hora con vientos máximos sostenidos de 325 kilómetros por hora y rachas de hasta 400 kilómetros por hora. “No está lloviendo ahorita pero sí comenzaron los desalojos como a las seis de la mañana. Se llevaron a todos los turistas como desde las seis de la mañana”, dijo Obdulia Gómez, recepcionista del Hotel Canto del SOl Plaza en Puerto Vallarta. “En algunos hoteles de aquí cerca todavía están evacuando… hay que tomar precauciones, dicen que nos pegará en la tarde y que es uno de los más fuertes”, agregó en conversación telefónica.   Capaz de levantar un avión Patricia, que se convirtió en huracán durante la noche, lanzaba vientos máximos sostenidos de alrededor de 295 kilómetros por hora y se movía en dirección norte-noroeste a una velocidad de 16 kilómetros por hora. Ninguna de las principales instalaciones petroleras de la estatal mexicana Pemex se encuentra en la ruta proyectada de la tormenta. El Gobierno de Estados Unidos emitió un aviso a sus ciudadanos para que se alejen de los sectores costeros y se refugien en los sitios indicados por las autoridades mexicanas. Algunas empresas en Puerto Vallarta habían empezado a tapiar ventanas el jueves por la tarde como medida de precaución, mientras que varios vuelos domésticos sufrieron retrasos. Funcionarios de emergencias de México advirtieron a los residentes de los estados de Colima, Jalisco y Michoacán que se prepararan para lluvias torrenciales. “Es realmente, realmente, muy poderoso. Es comparable con el tifón Haiyan que impactó las Filipinas con un efecto devastador hace un par de años”, sostuvo la portavoz de OMM, Clare Nullis. “Los vientos son lo suficientemente fuertes como para levantar un avión y mantenerlo en el aire”.

 

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