El miércoles por la mañana los reflectores se mudaron de lugar de las mesas de trabajo de los CEOs de Silicon Valley con el presidente de EU y su equipo en Washington. Se movieron de las majestuosas palabras y conocimiento compartido por las mujeres de México en el Foro Forbes, Mujeres Poderosas 2017. Incluso ni siquiera tuvieron tiempo de dirigirse hacia el reporte de Apple sobre filtraciones, que se filtró; todo se enfoca en la renuncia de Travis Kalanick como CEO de Uber.
Kalanick, a pesar de controlar la mayoría de los votos del consejo de administración de la aplicación que conecta a usuarios con conductores, tuvo la presión por parte de sus inversionistas de dejar el puesto. El ex CEO de Uber ya había pedido una licencia indefinida tras la lamentable muerte de su madre, en un desafortunado accidente. Al parecer la presión respecto a cosas que dejó como sombra no ayudaron a que la conversación sobre si debería de dejar la posición sucedieran. La sombra parece más bien derrame petrolero:
- 54 casos de discriminación.
- 47 casos de acoso sexual.
- 45 casos de comportamiento poco profesional.
- 33 casos de bullying corporativo.
- 19 casos de otro tipo de acoso.
- 13 casos de venganza.
- 3 casos respecto a la seguridad física de los empleados.
- 1 caso de dudosa terminación del empleo.
Al parecer, Uber mandó un correo en algunos países (exceptuando México) sobre cómo el crecimiento los hizo perder foco en quienes los ayudaron a crecer y ser quienes son.
“Al expandirnos tan rápidamente, fallamos en priorizar a las personas que nos ayudaron a llegar aquí” mencionaron, “En última instancia, la medida de nuestro éxito es la satisfacción de nuestros usuarios, conductores y empleados, y nos damos cuenta de que nos hemos quedado cortos”. Hubiera sido lindo recibir eso, pero creo que Roberto y la administración en México se quedaron con la parte más podrida que dejó crecer Travis dentro de Uber.
Concuerdo con que no es nada sencillo crecer una startup a una valuación de 70,000 millones de dólares, pero es más doloroso ver que teniendo ese capital pierden el interés en las personas, sobre todo cuando más de la mitad de sus mensajes se centran en la experiencia humana que ofrece su servicio. Me alegra que los Inversionistas como Benchmark que invirtió 11 millones, Menlo Ventures que puso 37 millones, GV con 363 millones y Fidelity que puso 1.4 mmd, entre otros, se hicieran escuchar y vieran que, para mejorar la valuación, hay algo interno que corregir, o al menos buscar un suero que elimine el veneno que corre internamente.
Fuente:
crunchbase.com
Espero que la historia recuerde este trasfondo si es que llega a suceder un regreso similar al que tuvo Steve Jobs. Si bien Kalanick aprendió de Jobs que la forma de manejar una empresa en Silicon Valley es a través de las acciones con y sin votos, hay cosas que no se pueden permitir, como lo es la falta de respeto hacia la decencia y la dignidad humana. También ayudaría al negocio una fibra que escuche a sus usuarios, ya que toda crítica es una oportunidad de mejora, solo hay que saber encaminarla.
Contacto:
Correo:
[email protected]
Twitter:
@ricardoblanco
G+:
ricardoblanco
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México. 
